HIDROCARBUROS. En varios aspectos de la vida cotidiana, los peruanos parecemos estancados en los años 70 y 80. Seguimos esperanzados en volver a los mundiales de fútbol (masculino) o disputar medallas en los torneos internacionales de vóley (femenino).

No nos interesan asuntos como la protección ambiental o los derechos civiles de las minorías, y, hasta hace poco, creíamos que las mujeres tenían que aceptar en silencio el maltrato físico y sicológico.

Lamentablemente lo mismo pasa con el petróleo. Estamos convencidos de que es suficiente con tener las reservas de gas actuales y endiosar a Petroperú. Los sucesivos gobiernos y congresos se han encargado de mantener y alimentar ese mito, pues hablar de petróleo (y gas) se asocia con la soberanía nacional y el poderío económico y, por ende, otorga réditos políticos.

Sin embargo, en los últimos 20 años la producción de petróleo es declinante, las políticas públicas para fomentar la exploración no han tenido resultados y en el último Gobierno se trabó la exploración para aumentar las reservasde gas natural. Todo esto se complicó, además, porque tampoco hubo una estrategia para enfrentar la oposición a los proyectos, con lo cual hoy se presenta un futuro incierto.

Por ahora, el Gobierno está abocado a resolver temas de corto plazo como reparar el Oleoducto Norperuano, resolver el financiamiento de la modernización de la refinería de Talara y concluir la negociación de la adenda del contrato del gasoducto del sur, para reanudar el proyecto.

Estos tres objetivos no son fáciles, pues están sujetos a una serie de cuestionamientos por el monto de inversión que implican y por la manera cómo se pretende llevarlos a cabo.

El plan del gobierno de Peruanos por el Kambio (PPK) propone desarrollar la industria del gas natural, reforzar el marco regulatorio en hidrocarburos y electricidad y reforzar institucionalmente a Petroperú y Perupetro. También hay una mención a la promoción de las energías no convencionales, pero, en general, el énfasis recae en los combustibles fósiles.

Aunque sobre este último punto no se tenga claridad en lo que se pretende hacer. Ya es tiempo de conocer cómo se puede recuperar el sector, pues no basta con la creación de un viceministerio de Hidrocarburos.