SITUACION POLÍTICA. El día de mañana se llevará a cabo la reunión entre el presidente Pedro Pablo Kuczynski y la lideresa de Fuerza Popular. No será una cita sencilla. El trato entre el Gobierno y el fujimorismo ha sido muy tenso durante el último año tanto fuera como dentro del Congreso.

Esta situación es clara para la población, pues según el 60% de los consultados en la encuesta Pulso Perú, la relación entre la primera fuerza de oposición en el Congreso y el Ejecutivo ha sido más de enfrentamiento que de cooperación, aunque ni la bancada de Fuerza Popular ni la bancada oficialista quieren reconocer públicamente esta situación.

Más allá de qué sector es el culpable de esta relación conflictiva, la población ya muestra estar harta de ella, a tal punto que un 72% está completamente a favor del diálogo y mañana la meta más importante de ambos líderes será la de encontrar una mejor manera de relacionarse.

De no conseguirlo, el riesgo es que esta situación de enfrentamiento podría terminar siendo un juego político de suma cero donde pierda el presidente Kuczynski, pero también pierda el fujimorismo, y genere que en las próximas elecciones posturas radicales recojan la desazón que tenga la población.

Pero la relación con el fujimorismo y el Congreso no es lo único de lo que debe preocuparse el Gobierno. La recomposición de su Gabinete debería estar entre sus temas más urgentes para este 28 de julio.

Aunque pueda haber sido una decisión funcional, la población no considera acertado que el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, haya asumido además la cartera de Economía; es más, califican la decisión de perjudicial.

Otro caso a revisar debería ser el del ministro Carlos Basombrío, pues un 42% se mostró en desacuerdo con que no se le haya censurado. Y ellos no son los únicos ministros que, a criterio de la ciudadanía, deberían dejar sus cargos.

Pero según Pulso Perú, los peruanos no solo quieren cambios en el Gabinete sino también un 69% da un paso más allá y cree que lo mejor sería que el Gobierno cuente con un 'Gabinete conversado' con otras fuerzas políticas.

Llegar a ello no sería fácil, pero podría ser una manera de ofrecerle un nuevo inicio al país. Sin embargo, el presidente no parece interesado en estas opiniones, pues a su criterio es una mala costumbre la de cambiar el Gabinete en 28 de julio y cree que a lo más haría un par de cambios.

Si bien ningún político o Gobierno puede trabajar al ritmo de las encuestas, tampoco puede hacerlo de espaldas a la población.