Editorial: Degeneración virtual

INFORMACIÓN. Los portales en Internet de las instituciones del Estado necesitan un salto de calidad. Es que en lugar de servir para facilitar los trámites que realizan los ciudadanos, la mayoría todavía dedica sus espacios más visibles a información poco útil. Así, cuando un usuario necesita conocer los pasos que debe seguir para obtener un permiso, tiene que bucear (en lugar de navegar) hasta encontrar el enlace que, con suerte, le aclarará algunas de sus dudas.

Un primer problema que afrontan los portales estatales es el diseño de su estructura. Si bien se han hecho esfuerzos –por ejemplo, el del Ministerio del Interior ha abandonado su estilo kitsch–, cada entidad estructura su sitio en Internet sin aplicar ningún criterio de uniformidad, lo cual obstaculiza el aprendizaje de los usuarios, puesto que generalmente los trámites se realizan ante más de una entidad.

El dudoso premio a la confusión se lo llevan los municipios. En muchos casos, encontrar lo que se busca es una tarea tan complicada como descifrar un acertijo. Es como si estas instancias de gobierno tuvieran en mente dificultar en lugar de facilitar. En el caso de los gobiernos regionales, lo más saltante es que más que orientar, hacen las veces de oficinas de promoción turística.

Otro grave problema es el "autobombo". En el Ejecutivo se ha trabajado en reducir las apariciones de los ministros, directores o jefes, pero todavía hay rezagos de esa pésima costumbre. Un caso saltante es el portal del Ministerio de Vivienda –su titular es protagonista absoluto– y el sitio de la PCM más parece el de "fernandozavala.gob.pe". Tampoco se salva el ministro de Comercio Exterior y Turismo.

Sin embargo, las palmas en este caso van para el fiscal de la Nación, quien parece considerar que todo lo que hace es digno de comunicarse, con foto incluida. Los alcaldes y gobernadores regionales tampoco han entendido que no han sido elegidos para inundar con sus imágenes los portales de sus entidades.

El Ejecutivo y los gobernadores regionales acaban de tener su segunda reunión. Quizás para la tercera se animen a discutir los verdaderos objetivos del gobierno electrónico y apliquen los correctivos necesarios. La formalización de la economía no podrá materializarse si las notas de prensa siguen arrebatándole espacio a la información utilitaria.