ETIQUETADO. Lo sucedido en el caso de Pura Vida ha generado que se ponga en el primer plano un tema postergado varias veces: el nivel de información que deben contener las etiquetas de los productos industriales.

Cuando en el 2013 se promulgó la Ley 30021 de alimentación saludable, el debate no fue llevado con el nivel técnico necesario y el reglamento que debía preparar el Ministerio de Salud nunca fue aprobado. Esta norma solo contenía una precisión en materia de etiquetado: incluir una advertencia sobre si el producto tiene un alto contenido de sodio, azúcar, grasas saturadas o grasas trans y recomendaba que se evite su consumo excesivo. A pesar de ello, nunca se llegó a un acuerdo sobre qué parámetro era el adecuado para definir cuándo el contenido de alguno de estos ingredientes pudiera ser considerado alto. La norma también carece del mismo celo sancionador en el caso de los alimentos no industriales. Hoy que la preocupación por el etiquetado de los alimentos vuelve a estar en agenda, es importante que el debate evite el populismo y los informes seudocientíficos. Este tema debe tener como meta la transparencia a fin de que el consumidor conozca claramente qué posee cada producto manufacturado y pueda elegir conscientemente si desea consumirlo o no.

Desde el Gobierno, el ministro de Agricultura y la ministra de Salud han sido categóricos en su posición frente al tema de etiquetado, pero no ha sucedido lo mismo desde el sector producción, pues mientras el viceministro de Mype e Industria pide que se evite satanizar a los productos, el ministro de Producción aún no ha emitido ningún comentario.

La ministra Patricia García ya adelantó que esta semana aprobarán el reglamento de la ley de alimentación saludable, aunque con algunas modificaciones a la propuesta planteada en el Gobierno de Humala. Además, se ha mostrado a favor del proyecto del congresista Salaverry para incluir un semáforo en las etiquetas, quizás porque dicho semáforo es muy similar a lo que ya establece la Ley 30021.

Sin embargo, el sector alimentos no es el único que requiere de información transparente para los consumidores y por ello cobra ahora más relevancia el Decreto Legislativo 1304, aprobado en diciembre del 2016 por el actual Gobierno. Esta ley de etiquetado de los productos industriales manufacturados es de alcance general y establece la información indispensable y detallada que deberá incluir cada etiqueta, pero el Ministerio de la Producción aún no reglamenta la norma, habiéndose vencido ya los 120 días que tenía para hacerlo. Le toca al ministro Pedro Olaechea definir su posición.