Fitch Ratings prevé que la actividad económica del Perú se expandirá alrededor de 4% en el 2019 y el 2020. (Foto: AFP)
Fitch Ratings prevé que la actividad económica del Perú se expandirá alrededor de 4% en el 2019 y el 2020. (Foto: AFP)

Perspectivas económicas. El año comenzó movido en lo político. En lo económico, el punto de partida del 2019 dista de la desazón que se tenía al inicio del 2018. Ahora hay una cierta mejora en la confianza del consumidor y también en las expectativas de los empresarios, así como en las proyecciones para algunos de los principales indicadores macroeconómicos. Sin embargo, las estimaciones más optimistas señalan que el crecimiento en el mejor de los casos se acercará al 4%, pues aún el Ministerio de Economía no da muestras efectivas de que quiere empezar algunas reformas, más allá de las buenas intenciones de los lineamientos del Plan Nacional de Competitividad.

La confianza del consumidor se ubicó en diciembre en su mayor nivel de los últimos quince meses, pero aún no supera el umbral pesimista, según GfK. También se incrementó, por segundo mes consecutivo, el porcentaje de peruanos que cree que su economía personal y la de su hogar mejorarán en los próximos doce meses, aunque todavía no son la mayoría (38%).

Por su parte, la encuesta empresarial mensual que realiza el BCR arroja una mejora de las expectativas de la economía a doce meses. Esta opinión es compartida por los empresarios de los cinco sectores considerados –comercio, construcción, manufactura, minería e hidrocarburos y servicios–. En lo que no hay coincidencia es en las expectativas sectoriales a doce meses, pues solo los que se dedican al comercio ven un horizonte positivo para su actividad.

Las proyecciones del BCR evidencian que este optimismo con matices no está basado en los buenos deseos que surgen durante las fiestas de fin de año, sino en los resultados del cuarto trimestre del 2018 –luego de la “desaceleración transitoria” entre junio y setiembre–.

En lo que se refiere a la inversión privada, si bien el instituto emisor prevé un crecimiento de 6.5%, solo espera que aumente 2.8% la inversión pública este año, pese a que la experiencia indica que la renovación de autoridades subnacionales contrae la ejecución presupuestal. Justamente, las proyecciones de los analistas distan del optimismo del BCR y pronostican un crecimiento cercano a cero. Por eso el Gobierno tiene que poner mucha atención para reducir el riesgo de paralización de obras.

Para el mediano plazo es necesario que se refuercen políticas como el Plan de Diversificación Productiva. Las reformas económicas de mediano y largo plazo ya son harto conocidas. La coyuntura se presta propicia para comenzar no solo a discutirlas sino a ejecutarlas, pero el presidente Vizcarra, más allá de las palabras, pareciera no tener la intención de sacrificar su popularidad con reformas estructurales.