PERCEPCIÓN DE LA ECONOMÍA. Las señales de recuperación del optimismo sobre el futuro de la actividad económica despiertan la esperanza de que la población mantiene la ilusión de que se podrá revertir el bajo crecimiento. Así lo evidencia la última encuesta Pulso Perú, donde un 27% señala que la economía crecerá más que el año pasado, 3.8%, mientras que un 47% cree que el crecimiento será igual —idea que ni el MEF comparte—.

Lo mismo sucede si revisamos otras variables como la expectativa de que llegue más inversión extranjera, o que se generen puestos de trabajo. Es verdad que los niveles son menores a los que había cuando recién llegó Pedro Pablo Kuczynski, pero aun así son señales de mejora en el optimismo.

Por ejemplo, la percepción de recuperación se muestra cuando 88% de los encuestados que trabajan, consideran que no perderán sus empleos, y en que ha disminuido de 61% a 45% el porcentaje de los que piensan que será más difícil que ahora conseguir trabajo en los próximos doce meses.

En esa misma línea, frente a la pregunta directa de si se cree que la economía se está recuperando, un 41% de peruanos responde afirmativamente, 10 puntos más que lo que se registraba en abril. Sin embargo, esa sensación aún no se traslada a intenciones de mayor gasto o inversión. Así, un 60% de los encuestados dice que ha preferido no tomar ningún crédito.

Aunque entre la mayoría de los analistas existen severas críticas a la política económica que viene aplicando el Gobierno, cuestionando varias de las decisiones adoptadas por el titular del MEF, para el 53% de los ciudadanos la actual política económica sí puede servir para reactivar la economía. Esta percepción es mayor entre las personas de 35 a 44 años (55%) entre los estratos socieconómicos A/B (69%) y entre los habitantes del oriente del país (59%).

Hay resultados de la encuesta alentadores, pero aún no lo suficientes como para generar entusiasmo, ya que apenas el 35% cree que su situación económica y de su familia estará mejor dentro de un año. La complacencia al decir que el Perú crece más que otros países de la región es una mala compañía en estos momentos. Como también pensar que se puede aislar la economía de la política. La tecnocracia en el Gabinete después de diez meses ya debe haber aprendido que no es posible.