EVOLUCIÓN DEL PBI. El Niño costero alteró todo en marzo, agravó la situación que ya se había registrado en febrero, incluso el sector minería e hidrocarburos, que llevaba meses apuntalando el PBI, gracias a los altísimos volúmenes de extracción de metales, se contrajo 2.7%. Lo mismo sucedió con el comercio, que tuvo su primer resultado negativo después de siete años y medio. Pero lo más sorprendente es que la producción total no cayó, como preveía el consenso del mercado (-0.5%), sino que se incrementó 0.71%, una tasa similar a la de febrero, según el INEI.

Con ese resultado, el PBI del primer trimestre aumentó 2.08%. Si la economía pudo mantenerse a flote durante marzo fue porque la pesca continuó recuperándose, lo cual incidió en los números positivos de la manufactura, incluida la no primaria y las exportaciones, pero sobre todo por el incremento de los servicios estatales para atender la emergencia, como salud, educación y defensa.

Además, el fenómeno climático castigó con dureza sectores que ya estaban bastante enfriados. Por ejemplo, el comercio no soportó el embate y se redujo, lo mismo que la producción de agua, así como los servicios financieros y los de alojamiento y restaurantes. Otra actividad seriamente dañada fue la agricultura, en tanto que la construcción registró otro mes más en recesión.

¿Qué se puede esperar para el resto del año? La recuperación de la demanda externa continuará afianzando las exportaciones, tanto las primarias –lideradas por los mayores embarques de harina de pescado–, como las de valor agregado, a pesar de la modesta variación del tipo de cambio. De hecho, en marzo se observó un notable repunte de las exportaciones textiles (12.3%), un comportamiento que esperemos que marque el inicio de una tendencia positiva. Aunque los precios de algunos metales, como el cobre, han borrado las ganancias de todo el año.

La situación sigue siendo complicada, a tal punto que el BCR ha tenido que reducir su tasa de interés de referencia –que mantenía inalterada desde febrero del 2016–, y además ha anunciado un nuevo recorte para dentro de pocos meses y algunos analistas se han adelantado a señalar que podría ser en junio. Si bien el inicio de la rehabilitación de la infraestructura destruida por El Niño puede dar una luz de optimismo, la verdad es que el panorama aún es incierto. El impulso que debe dar la inversión pública es retador. El Consejo Fiscal considera que para que esta crezca 15%, como plantea el MEF, en los próximos meses la expansión debería ser de 21.8% y aún no es claro que se esté trabajando para que ello pueda ser realidad en los próximos meses.