Editorial: Más allá de Machu Picchu

TURISMO. El anuncio de duplicar el número de visitantes extranjeros para el 2021, hasta 7 millones, indica que el Gobierno desea impulsar el turismo. Sin descuidar la recuperación de las exportaciones y el potenciamiento de los tratados comerciales, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros, tendrá que trabajar en muchos frentes para dejar de depender del circuito sur tradicional –que gira en torno a Machu Picchu–.

Lo principal será poner en valor los atractivos que hoy no están en capacidad de recibir turistas foráneos, un objetivo que exigirá un enorme esfuerzo en la modernización de la infraestructura, la conectividad aérea y terrestre, y los servicios turísticos. Ferreyros ya ocupó el cargo –entre setiembre del 2010 y julio del 2011–, pero en esta ocasión enfrenta un reto mayor, pues los anteriores gobiernos se contentaron con promover lo que ya estaba consolidándose.

Es el caso de rubros como el turismo vivencial, de aventura, gastronómico o el de eventos, que básicamente se han desarrollado en el circuito sur, ampliando así la brecha que como destinos internacionales existe entre Cusco, Lima, Arequipa, Puno e Ica con los demás departamentos.

Las cinco propuestas anunciadas por Ferreyros apuntan a reducir ese desbalance: desde la promoción del esquema de obras por impuestos y la creación de un programa de fondos concursables para proyectos regionales, hasta la formalización.

Pero también será necesario reestructurar el Plan Copesco, el órgano estatal ejecutor de infraestructura turística, pues en el anterior Gobierno solo trabajó en 49 proyectos, así como incluir al turismo dentro de la política de seguridad ciudadana y cumplir lo ofrecido en el plan de gobierno de Peruanos por el Kambio sobre la formulación de una nueva Ley del Patrimonio Cultural que incluya la participación de las comunidades y el sector privado.

Aunque parezca controversial, habrá que hacer entender a la ciudadanía que no todos los departamentos tienen el potencial de convertirse en destinos para el turismo receptivo, por lo menos en el mediano plazo, de modo que se tendrá que priorizar la inversión. En su discurso inaugural, el presidente Kuczynski ofreció revitalizar el turismo. Muchos lugares del Perú esperan que así sea.