Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

MESA DIRECTIVA. Luego de algunas semanas de incertidumbre, Fuerza Popular, partido que detenta la mayoría en el Congreso, eligió a como candidata a la presidencia del Poder Legislativo. Salgado representa al ala moderada del fujimorismo. Quienes han compartido con ella la labor congresal, reconocen que se trata de una persona ajena a la confrontación, aunque también la han visto enojarse; además, no está inscrita en el partido. Con estas características, podría tratarse de la persona idónea para lograr algún tipo de consenso con el Ejecutivo. Sus primeras declaraciones así lo dejan entrever, aunque en lo relativo a las facultades delegadas para el Ejecutivo sus palabras han tenido que ser luego interpretadas, incluso por ella misma, lo que no es bueno.

"La agenda del Congreso debe ser consensuada con todas las bancadas que lo integran".

Sin embargo, su tarea al frente del Congreso no será fácil. Le toca demostrar, en los hechos, que el fujimorismo tendrá un comportamiento realmente democrático, muy diferente del que tuvo entre los años 1992 y 2000, cuando siendo mayoría en el Congreso, todos los miembros de las mesas directivas y todas las presidencias de comisiones fueron ocupadas por el fujimorismo, anulando así a la oposición.

Deberá buscar no solo una , sino también un adecuado reparto de comisiones parlamentarias, evitando copar todas las comisiones consideradas "importantes". En ese sentido, al menos la Comisión de Presupuesto debería quedar en manos del Ejecutivo, como ha sido la tradición.

Asimismo, una muestra del espíritu democrático será la elaboración de la agenda legislativa, pues si bien el fujimorismo es ahora mayoría, la agenda del Parlamento no puede ser la misma que la planteada por dicha agrupación durante la campaña, buscando hacer, desde dicha plataforma, aquello para lo que el pueblo no le dio facultades, al perder la Presidencia.

La agenda del Congreso debe ser consensuada con todas las bancadas que lo integran y en concordancia con las propuestas del Ejecutivo.

Luz Salgado puede pasar a la historia como la persona que logró generar los consensos necesarios para lograr el crecimiento del país o como quien priorizó los intereses partidarios exacerbando las discrepancias. En sus manos está.