Los desastres naturales son una constante en nuestro país. En algunas oportunidades como esta, sobrepasan largamente la capacidad de respuesta y ayuda. Por su naturaleza, nos está tocando como país soportar durante varias semanas una serie de desastres como huaicos e inundaciones que, están ocurriendo en una serie continua y de alta intensidad, lo que hace más retadora la actividad de Respuesta.

En esta etapa que estamos viviendo, la principal herramienta para planificar la ayuda es la Evaluación de Daños y Necesidades (EDAN). Esta se apoya en una serie de especialidades, pues como hemos visto tenemos frente a nosotros grandes retos en los ámbitos de la infraestructura (caminos bloqueados, puentes caídos, plantas de fabricación afectadas, carreteras y líneas ferroviarias afectadas), salud (personas heridas, con tratamientos médicos interrumpidos) y logísticos (movimiento de la ayuda humanitaria, equipos y maquinarias a las zonas afectadas), pues se hace prioritario encontrar y atender a las personas afectadas.

El EDAN preliminar debe asegurarse de levantar información no solo cuantitativa sino cualitativa enfatizando el grado de necesidad y viabilidad. Esta información es valiosa no solo para el periodo de respuesta que estamos viviendo, sino para enfrentar luego el periodo de Reconstrucción. El EDAN permite priorizar y focalizar los esfuerzos, así como canalizar la demanda de recursos valiosos. Por otro lado, es importante reflejar las necesidades de poblaciones especialmente vulnerables como personas con discapacidad, con enfermedades crónicas, niños, adultos mayores; con la finalidad de orientar las acciones humanitarias de manera más efectiva.

Por otro lado, hemos visto que los centros de acopio de donaciones se han visto inundados por todo tipo de donaciones. Es verdad, este desastre ha mostrado, en su rostro más humano, un país unido y solidario en momentos tan difíciles. Pero hay mucho aun por aprender para hacer que esa ayuda en realidad sea efectiva. La información y comunicación es vital para desterrar los mitos que existen sobre las donaciones y aquí el rol de los medios de comunicación juega un rol protagónico. Muchas personas, se sienten afectadas ante la magnitud del desastre y se muestran solidarias y dispuestas a apoyar con donaciones, para lo cual abren el closet para donar la ropa que a no usan, o la despensa para enviar comida a la zona de desastre. Muchas de estas donaciones resultan ser inapropiadas por que no se ajustan a las necesidades de la población a atender. Por ejemplo, en el terremoto de El Salvador en 2001, el 37% de los medicamentos donados resultaron inadecuados. Estas donaciones, requieren un esfuerzo enorme de organización y distribución, y en muchos casos se han convertido en una carga adicional difícil de manejar y gestionar, distrayendo recursos valiosos en estos momentos. No perdamos de vista el objetivo prioritario de este periodo de Respuesta y es el encontrar y atender a las personas afectadas.

Saber actuar en momentos como estos, hace la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas.

Por Michelle RodríguezDecana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Pacífico