Redacción Gestión

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Drago Kisic Miembro del Comité CADE Universitario 2016

Hoy en día los jóvenes requieren de un set de competencias blandas que complementen sus conocimientos técnicos para destacar y obtener el éxito en sus vidas profesionales y personales. No es suficiente ser una persona "brillante" intelectualmente para tener éxito, ya que en toda iniciativa se requiere, entre otras cosas, del adecuado manejo emocional e interpersonal.

El desarrollo de competencias blandas tiene una complejidad particular, pues no necesariamente se aprenden en los sistemas educativos tradicionales a través de la instrucción, sino que se van desarrollando a lo largo del tiempo a través de los desafíos que nos trae la vida.

Las competencias iniciales que todo joven debe desarrollar están en el ámbito del autoliderazgo, ya que para liderar a otros, primero debe liderarse a sí mismo. Dentro de este ámbito, existe un sin número de competencias, sin embargo, hay ciertas que son indispensables y, al contar con ellas, facilita el aprendizaje de otras competencias. Algunas de estas son las siguientes:

AutoconocimientoPermite el conocernos a nosotros mismos y lo que nos constituye, es decir, cuáles son las principales emociones que nos caracterizan, cuáles son nuestros patrones de pensamiento, conocer nuestro cuerpo, sus límites y cómo optimizar su funcionamiento.

AutoconfianzaNos valorarnos a nosotros mismos con nuestras virtudes y defectos, reconociendo en qué áreas somos competentes y teniendo certeza de que haciendo uso de estas competencias y desarrollando otras podemos y somos merecedores de alcanzar el éxito.

ResponsabilidadAsumimos responsabilidad por los resultados de nuestras decisiones y autonomía en la búsqueda de soluciones a los problemas, enfocándonos en los factores que podemos controlar y evitando la victimización cuando los resultados no son los deseados.

IntegridadSupone que todas nuestras conductas estén asociadas a nuestros valores, permitiéndonos disfrutar plenamente de nuestros procesos, sin descuidar nuestros objetivos y sin preocuparnos excesivamente por los resultados.

ResilienciaSuperamos los obstáculos que se presentan en nuestro camino, y mirar los fracasos como oportunidades para incorporar aprendizajes que nos permitirán ser más efectivos en nuestros próximos desafíos.