Por Washington Lopez Aguilar, director de Washington Capital Ruarte
En las últimas semanas se ha cuestionado de manera cómica la aparición de una nueva tendencia en los mercados financieros, llamada la tendencia del “kanguro” el cual sube y baja de una manera muy agresiva en un amplio rango de precios.
El 2020 está considerado como uno de los años más volátiles de la historia en Wall Street realizando movimientos no antes vistos en los mercados, rompiendo récords de corrección entre febrero y marzo considerándose el desplome del 35% como la caída más rápida y agresiva de la historia en Wall Street, sorprendiendo al mes siguiente una recuperación del 16% en abril, superando el récord histórico de suba en un mes en el Dow Jones.
Por lo cual, con la data anterior y los riesgos que detectamos en el próximo semestre, podemos asegurar un mercado azotado por alta volatilidad y turbulencia los próximos meses.
VIX, en mínimos históricos
El negocio de la volatilidad despegó después de la crisis financiera, ya que los operadores de cambio y los banqueros idearon nuevas y arriesgadas formas de comerciarlo. El primer producto que cotiza en bolsa vinculado al VIX, conocido como el “indicador de miedo” de Wall Street, se introdujo en el 2009, poco después de que colapsaron los mercados de todo el mundo.
El VIX (Indicador de Volatilidad) tiene una correlación inversa respecto al Índice de la Bolsa Americana (S&P 500) en definitiva esta relación se basa en la composición del CBOE, sin embargo para que puedan entender la correlación en este artículo, veámoslo de la siguiente manera: mientras más suba el mercado americano esto genera una disminución de valor en el índice VIX, por lo que no hay incertidumbre, ni volatilidad en los mercados; sin embargo cuando sucede lo contrario y empieza a caer el mercado americano, el VIX se fortalece y aumenta de valor conforme se profundiza la tormenta financiera.
Con estos conceptos claros, podemos visualizar en el primer cuadro como desde noviembre del año pasado el S&P 500 reflejo un claro comportamiento al alza hasta febrero de este año, escenario en donde el VIX en el mismo periodo de tiempo se mantuvo lateral en los mismos valores, a este efecto lo identificamos como divergencia, en donde la correlación se rompe por algún factor exógeno, el cual en definitiva predice un próximo cambio de tendencia en ambos activos.
En febrero de este año, la divergencia generada desde noviembre anticipo a través del VIX el desplome del 35%, en la actualidad visualizamos una divergencia similar en donde el S&P 500 ha vuelto a subir los últimos meses y el VIX se mantiene en el mismo rango de precios, este efecto nos confirma el fin de la tendencia alcista y un próximo proceso correctivo similar al de febrero – marzo del 35%.
En definitiva, la divergencia como la cotización del VIX cerca de sus mínimos históricos nos confirman que las bolsas de valores se preparan para recibir los meses mas turbulentos en el periodo de julio – agosto – setiembre, encontrándose en ese periodo de tiempo un próximo rebrote del coronavirus, altas probabilidades de cierres estacionarios de las economías globales, ingreso a recesión de economías potenciales, aumento del desempleo, y contracción de datos microeconómicos, definición del Brexit, guerra comercial entre China y Usa, acusaciones de Trump a China respecto coronavirus, disminución en la reelección de Trump, encuestas lideradas por Biden y perdida de confianza en la Reserva Federal, son los riesgos que detectamos un campo minado próximo a explotar.
Adicional a ello, podemos observar cómo ha aumentado los volúmenes de compra y el apetito respecto a la volatilidad este año, por la coyuntura actual y los riesgos latentes:
- Se invierten alrededor de US$ 330,000 millones en fondos de control de volatilidad, en comparación con US$ 123,000 millones en el 2010.
- Más de un billón de dólares en apuestas derivadas vinculadas al VIX han cambiado de manos este año, según datos de Cboe Global Markets, más de cuatro veces la cifra de hace una década.
La incertidumbre económica actual significa que es probable que el comercio de volatilidad, y por lo tanto también la volatilidad en sí misma, se mantenga elevada a medida que los inversores buscan protegerse de ella o, cada vez más, ganar dinero con ella.
TVIX, ETF para monetizar valores
Los interesados en monetizar esta visión a la baja les recomendamos operar a través del TVIX, activo que desde la perspectiva técnica ha confirmado el cambio de tendencia con una llave de reversión alcista semanal y la ruptura de una cuña en onda (C) el cual tiene como objetivo la zona de US$ 350 – US$ 400 en el corto plazo.
Todo ajuste de este activo lo detectamos como una oportunidad de compra, en definitiva, coincidimos con Paul Britton “No creo que haya habido un momento en que haya tanta incertidumbre”, dijo el fundador de Capstone Investment Advisors LLC, una de las firmas de inversión más grandes que se especializa en la volatilidad comercial, administrando aproximadamente US$ 7,000 millones. Eso suele ser bueno para los profesionales de la volatilidad. La incertidumbre es nuestra amiga, las grandes fortunas se realizan en las crisis de los mercados.