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Lucas Reaño
Gerente de Programas Institucionales de LHH DBM Perú
En mi experiencia como consultor en temas de empleabilidad y transición laboral, he conversado con diversos jóvenes talentosos, exitosos, con una formación privilegiada.
Me refiero a profesionales con MBA, maestrías especializadas, y con buena experiencia en el mercado que tienen algunas demoras en su recolocación laboral, ¿qué puede estar ocurriendo?, ¿qué barreras deben vencer parar recolocarse laboralmente y alcanzar el éxito deseado?
Veamos algunos aspectos que pueden estar deteniendo su recolocación:
1. Cree en ti mismo.
La falta de creer y tener confianza en sí mismo, puede estar limitando todo el potencial que tienes. Leyendo los mensajes que transmitía David Garret en su concierto de violines me puse a pensar en esos casos que se presentan en el mundo laboral y me inspiró mucho la profundidad de estas palabras: “dentro de ti está toda su fuerza y tu divinidad, todo lo que necesitas. Es el miedo que no permite darte cuenta de ello, pero recuperarás tu poder cuando dejes de tener miedo y de creer que te están manipulando””. Tienes que creértela, piensa como contribuyes a los resultados de la empresa para la cual trabajas, cree fuertemente en ello y grítalo, eres un gran contribuyente en ese objetivo.
2. Conócete.
Es importante conocerse mucho, la mayoría se sorprende frente a la pregunta, ¿háblame de tus fortalezas?, simplemente porque no lo han interiorizado, no lo tienen estructurado. Tenemos muchas fortalezas, talentos, habilidades, competencias de liderazgo, logros, motivaciones, metas y valores, que son tan necesarios para promocionar el gran producto que somos, pero no lo decimos. Si no dices nada bueno de ti - sin soberbia por supuesto - simplemente no podrás venderte. Piensa cómo podrías vender un producto sin mencionar sus grandes características. Analízate para poder creértela y venderte al mercado, siempre con confianza y seguridad.
3. Ten un plan y objetivo claro
Muchos no tienen un norte en el tema laboral. Estamos en un trabajo por diversas razones y hemos seguido adelante, y no hemos interiorizado qué queríamos hacer con nuestra vida profesional, y ahí viene una expresión de George Land, que decía que “los seres humanos decidimos morir o elegimos crecer”. Entramos en una empresa y buscamos sobrevivir en ella, no hacemos nada por reinventarnos cada día, nos sentirnos seguros del trabajo que tenemos y creemos que lo tendremos toda la vida. Es nuestra responsabilidad reinventarnos a diario y tener una ruta que nos indique dónde queremos llegar y cuándo queremos hacerlo.
4. Define una estrategia
No basta tener un objetivo claro, hay que definir la estrategia para llegar a ese punto. Yo puedo querer ser gerente, pero debo preguntarme ¿qué debo hacer para llegar ahí? y muy importante saber ¿qué puedo ofrecer?,¿cuál es mi oferta de valor? Te contratarán por el beneficio económico que representará tu ingreso a la compañía.
5. Alinea tus objetivos a los de la organización a la cual te incorpores
Una vez que llegues a cumplir tu objetivo de recolocación, alinea tus objetivos hacia los objetivos de esa nueva organización; de lo contrario, tu vida en esa empresa no será duradera. La falta de alineamiento podría impactar negativamente en tu nivel de empleabilidad.