Alejandro Arévalo
Gerente de Consultoría y Desarrollo de Proyectos de Perú Apps
El crecimiento vertiginoso de la trasformación digital, como consecuencia de la pandemia, ha acelerado la toma de decisiones al interior de las empresas. Soluciones digitales que responden a necesidades específicas buscan, día a día, ser desarrolladas con urgencia, aun con un riesgo alto de no cumplir sus objetivos. Al menos 30% de soluciones digitales que no pasan previamente por una consultoría logran sus propósitos solo después de arduos trabajos de replanteamiento que generan costos y tiempos extras.
Con mayores criterios subjetivos involucrados en el planteamiento de una solución, dicho riesgo se vuelve considerable y es ahí donde la consultoría resulta fundamental. Se trata de un proceso que consiste en reconocer la existencia de una falencia o una oportunidad de mejora que no está claramente determinada por diversos motivos, de los cuales el pleno conocimiento del sector tecnológico es el más relevante.
La importancia de cualquier desarrollo digital radica en buscar que las empresas tomen decisiones acertadas, previamente a la ejecución del mismo; para ello lo primero a hacer es esquematizar de manera clara y concisa dónde se encuentran actualmente. En base a esto, la mejora o recomendación puede decantar en una solución digital que realmente optimice procedimientos y ahorre trabajo operativo a través de un sistema a medida.
El proceso consultivo reúne varios factores de importancia. Para empezar, la participación de expertos que, con la competencia necesaria y los conocimientos de las mejores prácticas en este sector tecnológico, ayuden a la empresa a definir sus requerimientos. En esta parte es clave mencionar que el rubro tecnológico se encuentra en un constante cambio y los consultores deben poder anticiparse a dichos cambios en la estrategia empresarial trazada.
Otro punto clave es la calidad de la información que se brinda a la consultora y, con ello, me refiero a que la empresa debe ser totalmente veraz durante el proceso de revelamiento, de tal manera que las recomendaciones y/o decisiones que se tomen a partir de su verdadera situación actual sean las más acertadas y, sobre todo, minimizando el impacto de posibles riesgos que podrían presentarse.
El involucramiento de diversas áreas de la empresa es otro factor que genera valor a la consultoría. Como es conocido, las organizaciones están enmarcadas dentro de un enfoque sistémico, por tanto, es muy importante que todas sus áreas estén implicadas dentro del proceso. La omisión de una de ellas, por mínima que sea su participación, puede impactar negativamente en el logro de los objetivos.
Si bien el sector digital crece a pasos agigantados, a menudo es bueno dar un paso hacia atrás y así tener una visión global de lo que la empresa quiere llegar a ser. Para lograrlo, las estrategias deben estar alineadas a sus objetivos organizacionales y las tácticas a desarrollar estar orquestadas en una visión sistémica y holística de la realidad actual de la organización. Es por ello que cada vez se hace más importante y toma mayor relevancia la consultoría digital como un aliado estratégico en las empresas.