Mipymes y marcas: un activo importante en la relación con sus consumidores

Según el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), el 90% de empresas peruanas que entran al mercado no registran su marca. Esta realidad se acentúa en las micro, pequeñas y medianas (mipymes), quienes se encuentran por debajo del promedio en solicitudes de registros a dicha entidad.

Una marca es cualquier signo que sea apto para distinguir productos o servicios en el mercado. Esta puede estar constituida por una palabra o una frase, una composición gráfica, una combinación de colores, hasta incluso sonidos y olores. Si la forma de los productos es auténtica podrá también ser considerada una marca y ser objeto de reconocimiento y protección.

La importancia de las marcas radica en que, principalmente, cumplen la función de identificar a las empresas, diferenciarlas del resto o dar significado a un producto o servicio. Asimismo, contribuyen a indicar el origen e información de los mismos, sirven como un elemento publicitario y sintetizan la identidad corporativa de una empresa.

Por estas razones, el registro de marca en las mipymes se vuelve un tema fundamental. Ellas conforman el sector empresarial que se vio más afectado por la pandemia, recurriendo, más que nunca, a las plataformas digitales para seguir subsistiendo en el mercado. Esta estrategia generó resultados positivos para la mayoría de mipymes, sin embargo, extender a largo plazo su presencia en el e-commerce requiere de una relación de confianza con sus consumidores respecto a la seguridad y calidad de sus productos y/o servicios. Para conseguir ello, proteger la identidad creada durante este tiempo es un factor sumamente relevante.

Con el registro de su marca, las micro, pequeñas y medianas empresas que han formado una identidad dentro del sector comercial en el que operan podrán impedir que terceros se aprovechen de esa buena imagen y utilicen la marca sin su autorización. Adicionalmente, la marca constituirá un activo relevante para estas empresas, dado que tendrán la posibilidad de utilizarla para obtener financiamientos, celebrar contratos de franquicia y de licencia de uso, tener la posibilidad de ingresar a los distintos marketplaces, entre otros aspectos que ayudarían en su ingreso a otros mercados sin necesidad de invertir en infraestructura, personal, etc.

Queda claro que los beneficios de registrar una marca son innumerables para cualquier empresa, especialmente para una mipyme. El Indecopi ha habilitado el sistema eMarcas para realizar todo el procedimiento de forma virtual en un lapso máximo de 180 días hábiles. Adicionalmente, la misma institución acaba de lanzar el programa Ruta PI que tiene como propósito ayudar a las empresas peruanas a desarrollar la estrategia más

idónea para optimizar el uso de los recursos de propiedad intelectual, incluyendo sus marcas. Herramientas para gestionar este importante activo existen, solo queda evaluar las ventajas y concretarlo sin esperar más.