A propósito de la reactivación económica en el Perú

Muchas empresas han sido golpeadas, a causa de la pandemia, al haberse ralentizado considerablemente la economía, con caídas catastróficas en las áreas de producción de muchas de ellas, trayendo consigo el desempleo, y todos sus efectos.

A pesar de que los gobiernos central y local han implementado las medidas de aislamiento preventivo, estas no han sido suficientes para evitar la propagación masiva del virus. El impacto del COVID 19 en el Perú es innegable, decenas de miles de fallecidos y una economía, antes sólida, afectada significativamente. Muchas de las actividades de comercio, producción y servicios en las diferentes economías del mundo se han visto afectadas.

Ante una situación como esta, en su momento, los gobiernos implantaron medidas para que la economía vuelva a funcionar, a través de la reactivación gradual de todos los agentes económicos. Para ello, se implementaron políticas de generación de empleo y de incentivos al consumo.

Asimismo, como medida de reactivación de la economía, se aprobó el 02 de mayo del presente año, el Decreto Supremo 080-2020, que autorizó la reanudación de las actividades económicas de manera gradual en cuatro fases.

A cuatro meses del reinicio de las actividades, la economía viene operando al 85%. En ese sentido, la fase 4 que abarca los rubros de entretenimiento y vuelos internacionales despegarían durante la primera semana de octubre.

De otro lado, también se han visto afectadas las mypes, y que principalmente, uno de los problemas que atraviesan es la falta de financiamiento. En ese sentido, como una medida para apoyar a las mismas, se creó el Fondo de Apoyo Empresarial FAE-MYPE-Decreto Nº 029-2020, orientada a dar liquidez a las micro y pequeñas empresas a través del acceso a nuevos créditos o permitiendo la reprogramación de sus deudas.

Es importante, que se atienda, del mismo modo, al sector informal, que ha generado siempre flujos significativos de dinero en nuestro mercado; sin embargo, al no estar muchos de ellos en el registro de Sunat, los conlleva a no tener acceso hacia algún tipo de financiamiento; por ello, deberá de evaluarse, si tal vez, con algún otro tipo de registro de identificación, podría canalizarse su demanda financiera.