(Foto: Reuters)
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El legendario inversionista Luis Stuhlberger se está preparando para jugar con todo el nerviosismo que causarán las elecciones presidenciales de Brasil el próximo año.

Stuhlberger, director de inversiones de Verde Asset Management SA, una empresa con alrededor de 30,000 millones de reales (US$ 9,300 millones) en activos respaldados por Credit Suisse Group AG, dice que se siente más positivo sobre las perspectivas para los activos brasileños, pero aún no está listo para estar plenamente invertido ya que la volatilidad en torno a la votación indica que habrá una ventana de compra.

La carrera presidencial brasileña de 2018 se perfila como un punto de inflexión en la democracia de tres décadas del país. Mientras que los mercados tienen la esperanza de tener un candidato centrista y reformista, las encuestas muestran que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera a pesar de una condena por cargos de corrupción que pueden impedirle que se postule.

El exlíder sindical es seguido por Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército, con la mayoría de los otros potenciales candidatos con menos del 10 por ciento hasta el momento.

"Creemos que tenemos que tener algún tipo de asignación en Brasil hoy, pero obviamente estamos ahorrando algo de dinero para la volatilidad electoral, si eso sucede", dijo Stuhlberger en un evento en São Paulo. "Si Lula logra postularse y sigue liderando las encuestas, nos espera un mercado salvaje".

¿Qué tan salvaje? Stuhlberger cree que el real brasileño puede depreciarse a 6 por dólar estadounidense (actualmente está en 3,23 por dólar) y la bolsa podría perder un tercio de su valor. Actualmente, las tasas de swaps oscilan entre un 70 por ciento y un 80 por ciento de posibilidades de que el expresidente no pueda ser candidato, agregó.

Stuhlberger dice que prefiere la renta fija y las acciones, en ese orden, ya que Brasil debería poder crecer en los próximos años sin avivar la inflación. Y que no importa quién sea elegido el próximo año, esa persona tendrá que seguir reformando el sistema de pensiones en 2019, algo que el gobierno del presidente Michel Temer ha sufrido para lograr.

"Y si Lula termina no lanzándose, tendremos otra etapa: el mercado alcista", dijo.

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