El Vaticano está considerando la venta de un lujoso edificio en Londres que se ha visto envuelto en un escándalo financiero que provocó la condena papal y una investigación sobre los involucrados en su compra hace siete años.
Ahora las autoridades de la ciudad-Estado amurallada dentro de Roma han invitado a los corredores a buscar opciones que incluyan la posible venta del edificio ubicado en 60 Sloane Avenue en Chelsea, dijeron personas con conocimiento del proceso.
El edificio está valorado en alrededor de 200 millones de libras (US$ 277 millones), dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque el proceso es privado. La propiedad se encuentra en uno de los sectores más buscados y ricos de la capital.
El Vaticano confirmó que la venta es una de las opciones que está sobre la mesa, y agregó que no había prisa por tomar una decisión.
Originalmente desarrollado como sala de exposición de automóviles para los grandes almacenes Harrods, el edificio abarca más de 16,000 metros cuadrados de oficinas y locales comerciales con una fachada de terracota neoclásica. Cuenta con el permiso para ser transformado en 49 apartamentos de lujo.
Pérdida de dinero
La venta del edificio libraría al Vaticano de un activo tóxico, ya que las negociaciones sobre el edificio provocaron una investigación sobre la inversión del 2014 que causó que la ciudad-Estado perdiera dinero al tiempo que varios funcionarios del Vaticano e intermediarios fueron puestos en tela de juicio.
Las pérdidas del Vaticano en el acuerdo ascienden a entre 66 millones de libras y 150 millones de libras, dijo el año pasado el arzobispo Nunzio Galantino, quien dirige la Administración del Patrimonio de la Santa Sede, que administra las propiedades inmobiliarias, al periódico católico Avvenire.
Galantino dijo que entre las razones de las pérdidas relacionadas con el edificio estaban los “errores o actos fraudulentos” que estaban siendo investigados por el Vaticano, así como los altos intereses en las hipotecas relacionadas con la propiedad, la depreciación de la libra, la crisis económica debido a la pandemia y la incertidumbre sobre el brexit.