"Hemos contribuido sin saberlo ni quererlo a llevar otra vez al poder a Fujimori y a sus huestes”, concluye el Nobel peruano.
"Hemos contribuido sin saberlo ni quererlo a llevar otra vez al poder a Fujimori y a sus huestes”, concluye el Nobel peruano.

El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa dijo estar convencido de que España ha dejado "atrás" lo peor del desafío independentista catalán y se mostró esperanzado en que se pueda "deconstruir" el relato "ficticio" sobre el que se ha edificado la ideología secesionista.

"Lo peor ha pasado, ha quedado atrás", dijo el escritor en una conferencia organizada por el diario "El País" en Bruselas y titulada "España en Europa: un futuro en común", en la que gran parte de su intervención se centró en la actualidad de la política catalana.

Vargas Llosa atribuyó el ascenso del voto independentista en Cataluña a la política "de los gobiernos autónomos catalanes, un adoctrinamiento sistemático en los que se inculca una realidad histórica totalmente ficticia en la que Cataluña es siempre la víctima de España".

Esas circunstancias, según el escritor hispano-peruano, favorece que un 47.4% de catalanes pueda "votar por una ficción" que se traduce en una "doctrina violentista, excluyente y en última instancia, racista".

"Si eso se puede construir, también se pude deconstruir, se puede combatir y se puede desmontar lo que es, en todos los casos prácticamente sin excepción, una ficción social y política", agregó el escritor, quien dijo tener esperanza en que tras el punto álgido de la crisis en Cataluña se vaya "sembrando esa semilla" que revierta el proceso.

En clave europea, advirtió de que "lo que ha ocurrido en Cataluña puede ocurrir en cualquier región de España" o de Europa, agregó el intelectual, que citó países de la Unión Europea como Polonia o Hungría.

Vargas Llosa describió como gran problema de Europa "el nacionalismo", que describió como "la fuente de los peores obstáculos para la integración europea" pues "dificulta la integración de los inmigrantes en Europa", incluso los de segunda generación.

"El nacionalismo tiene distintas formas, en algunas partes toma una forma progresista, en otras claramente reaccionario, pero en última instancia es la tribu" y dificulta que el individuo salga de esa "tribu" y que esta se abra a "recibir" a nuevos integrantes por "espíritu de desconfianza y rechazo al otro", agregó.

"Europa ha avanzado mucho más que ninguna otra región del mundo, pero tiene que ser consciente de ese lastre" que hizo que en su territorio naciera "el nazismo, el fascismo y el antisemitismo", y que se llama "nacionalismo", añadió.

Vargas Llosa conversó ante el auditorio con el presidente de El País, Juan Luis Cebrián, quien apuntó que parte de la crisis catalana se debe a que "el Estado ha estado ausente".

"No es un problema solo de este Gobierno" sino que se retrotrae a "varias décadas" atrás, con una parte de los partidos políticos renunciando a Cataluña, dijo Cebrián, quien añadió que "existe una crisis institucional en Europa y en España" y se dijo preocupado por la falta de "un proyecto para España de los partidos políticos".

Por su parte, el director de El País, Antonio Caño, se refirió al contexto político de tensión institucional en Cataluña como consecuencia del "alarmante brote ultranacionalista y xenófobo que se ha producido el último año en Cataluña", con una "ideología fanática y divisiva que desprecia la democracia española e intenta humillarla internacionalmente y, en última instancia, destruirla".

"No podíamos creer que el nacionalismo catalán, al que durante años creíamos moderado y prudente, tomaría un rumbo tan delirante", apuntó Caño.

Como cierre del acto está programado un debate en el que intervendrán el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el expresidente del Gobierno español Felipe González, antes de la clausura a cargo del ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis.