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La Comisión Europea solicitó a los Estados miembros de la UE que revisen sus procedimientos de prueba y secuenciación del COVID-19 y que evalúen volver a ampliarlos en medio de un mayor temor por la propagación del virus desde China.
“Si aparece una nueva variante del virus SARS-CoV2, ya sea en China o en la UE, debemos detectarla temprano para estar preparados para reaccionar rápidamente”, escribió la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, en una carta enviada el jueves a los ministros de salud del bloque y a la que Bloomberg tuvo acceso.
La Comisión “está observando atentamente lo que ocurre en China con respecto al alarmante aumento en los casos de COVID-19 allí”, así como el posible impacto de los viajes a la UE procedentes de China una vez que el Gobierno de Pekín flexibilice las restricciones de viaje el 8 de enero, agregó.
Italia y España, dos importantes destinos turísticos europeos, anunciaron esta semana la reimplementación de pruebas obligatorias para los pasajeros que llegan de China, medida adoptada tras un aumento en las cifras de contagio después de que Pekín comenzara a retirar la política china COVID Zero y a reducir las restricciones.
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El Gobierno italiano posteriormente dijo que hasta el momento no se han encontrado cepas desconocidas del virus en las muestras analizadas en Milán.
La ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, dijo el viernes que el Gobierno en Madrid está presionando para que la UE exija que las personas que lleguen desde China presenten una pata completa de vacunación.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) dijo que no apoya las evaluaciones ni restricciones a viajeros en la situación actual, según un comunicado posterior a una reunión del jueves entre los Estados miembros y las agencias de salud de la UE.
Los europeos tienen altos niveles de protección contra el COVID-19, los sistemas de salud del continente están preparados para manejar la actual carga de contagios y todas las variantes detectadas en las pruebas ya estaban presentes en la UE, señaló el ECDC.
“Yo haría un llamado para que permanezcamos muy atentos ya que los datos epidemiológicos confiables o los datos de prueba para China son bastante escasos, la cobertura de vacunación general en China es baja y no hay una decisión de equivalencia con respecto a los certificados de recuperación o vacunación chinos con el certificado COVID digital de la UE”, indicó Kyriakides en la carta a los ministros.