(Foto: AFP)
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La desigualdad en el acceso a las vacunas contra el COVID-19 en todo el mundo pone en riesgo la recuperación del comercio internacional y de la economía en general, advierte un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ha pedido a sus países miembros que garanticen que los mercados se mantendrán abiertos y que las reglas serán predecibles.

“Este informe sugiere claramente que la moderación a la hora de tomar decisiones sobre políticas comerciales por parte de los miembros de la ha ayudado a limitar los daños a la economía mundial”, señaló la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.

“Sin embargo, algunas restricciones comerciales relacionadas con la pandemia siguen vigentes y el desafío es garantizar que sean realmente temporales y transparentes”, agregó.

La OMC registró durante el periodo que analiza el informe, de octubre del 2020 a mayo del 2021, la implementación de 384 medidas relacionadas con el comercio por parte de sus Estados miembros, de las cuales el 65% facilitaron el comercio y el 35% son consideradas restrictivas.

Algunos miembros de la OMC eliminaron aranceles a la importación de productos necesarios para luchar contra el , como oxígeno o medicamentos.

Además, hubo 1,500 medidas económicas de apoyo implementadas por 106 miembros de la OMC desde que comenzó la pandemia, tales como subvenciones, préstamos o paquetes de estímulo dirigidos a los sectores de la economía más afectados por la crisis.

El informe de la OMC señala que el sistema de comercio multilateral ha mostrado resistencia a pesar de la gravedad de la crisis mundial causada por la pandemia.

El comercio global se ha recuperado más rápido de lo esperado desde el 2020, tras la gran caída en la primera ola pandémica, aunque esto ha sido posible sobre todo por el fuerte apoyo monetario y fiscal de los gobiernos, así como por la disponibilidad de las vacunas contra el COVID-19, analiza la organización.

Sin embargo, también se advierte de que el COVID-19 sigue siendo una gran amenaza para la economía global, así como para la salud pública, ya que la producción de vacunas no alcanza los niveles suficientes, provocando grandes disparidades en el acceso entre los distintos países.