Los vecinos de la UE, especialmente Egipto y Líbano, dependen en gran medida del trigo y los fertilizantes de Ucrania y Rusia. Afrontan un alza de precios tras la caída de los suministros desde que Moscú inició su “operación militar especial” —según la denominación del Kremlin— en Ucrania. REUTERS/Valentyn Ogirenko
Los vecinos de la UE, especialmente Egipto y Líbano, dependen en gran medida del trigo y los fertilizantes de Ucrania y Rusia. Afrontan un alza de precios tras la caída de los suministros desde que Moscú inició su “operación militar especial” —según la denominación del Kremlin— en Ucrania. REUTERS/Valentyn Ogirenko

La Unión Europea (UE) quiere hacer frente al alza de los precios del trigo y los fertilizantes y a la escasez prevista en los Balcanes, el norte de África y Oriente Medio con “diplomacia alimentaria” para contrarrestar la narrativa de Rusia sobre el impacto de su invasión de Ucrania, dicen diplomáticos del bloque.

La inseguridad alimentaria está causando “resentimiento” en los países vulnerables de estas regiones, mientras Moscú presenta la crisis como una consecuencia de las sanciones occidentales a Rusia, dijo un diplomático de la UE.

Esto supone una amenaza potencial para la influencia de la UE, manifestó el diplomático, que planea abordar el tema con “diplomacia alimentaria y una batalla de narrativas”.

El presidente Vladimir Putin afirmó la semana pasada que las sanciones de Occidente contra Rusia habían fomentado una crisis alimentaria mundial y una espiral de precios de la energía.

Los vecinos de la UE, especialmente Egipto y Líbano, dependen en gran medida del trigo y los fertilizantes de Ucrania y Rusia. Afrontan un alza de precios tras la caída de los suministros desde que Moscú inició su “operación militar especial” —según la denominación del Kremlin— en Ucrania.

“No podemos correr el riesgo de perder la región”, añadió un segundo diplomático europeo.

Representantes de la UE dicen que los diplomáticos franceses han considerado la creación de un mecanismo mundial de distribución de alimentos para las naciones más pobres, y Hungría ha sugerido impulsar la producción agrícola de la UE modificando sus objetivos climáticos.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) está estudiando la posibilidad de crear un mecanismo de financiación de las importaciones de alimentos, según los representantes de la UE.

Sin embargo, el servicio de asuntos exteriores de la UE dijo que la cooperación con el director general de la FAO, Qu Dongyu, sobre la inseguridad alimentaria mundial era “un reto”, según un documento de la UE al que tuvo acceso Reuters, y añadió que el bloque está presionando a la FAO para que actuara rápidamente.

La FAO no hizo comentarios inmediatos sobre el mecanismo de financiación de los alimentos o las relaciones de su director con la UE.

En una lista de recomendaciones en el sitio web de la FAO, Qu dice: “Los países que dependen de las importaciones de alimentos de Rusia y Ucrania deben buscar proveedores alternativos para absorber el impacto”.

Bruselas considera que las campañas de comunicación de Rusia sobre la crisis alimentaria son una desinformación, dijo el primer diplomático, y señala que la UE no está restringiendo el comercio de alimentos con Rusia. Las sanciones del bloque a las exportaciones rusas suelen eximir a los alimentos.