Cuba

La Unión Europea condenó el embargo de Estados Unidos contra Cuba, de quien se declaró "más cerca que nunca", en un claro gesto a contravía de la dura política liderada por Donald Trump.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, calificó en el inicio de una visita de dos días a La Habana de "obsoleto e ilegal" el plan restrictivo que Washington aplica contra Cuba desde 1962.

"El bloqueo no es la solución. Los europeos se lo hemos dicho muchas veces a nuestros amigos estadounidenses" y "lo hemos afirmado en las Naciones Unidas", subrayó. "El único efecto del bloqueo es empeorar la calidad de vida de mujeres, hombres y niños" de la isla.

La diplomática rechazó asimismo las sanciones estadounidenses contra ciudadanos y empresas europeas que comercian con la isla. "No podemos aceptar que medidas unilaterales impidan o deterioren nuestras relaciones económicas o comerciales con Cuba".

"No es el momento para demostraciones de fuerza que no conducen a ningún lugar", explicó.

"Amistad"
Mogherini destacó que, "independientemente de los cambios de políticas en Washington" sobre La Habana, su mensaje a los cubanos es "de amistad y de relaciones con la Unión Europea (UE), que continuarán, que son sólidas, estables".

Su presencia en la isla tiene por objetivo preparar la implementación total del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación bilateral, suscrito el 12 de diciembre del 2016 y en vigor provisional desde el 1 de noviembre del 2017, a la espera de ser ratificado por el bloque europeo.

En este sentido se entrevistó con el ministro de Inversión Extranjera y Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, y el jueves tiene planeado reunirse con el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.

La UE es el segundo socio comercial de Cuba, después de China, con un intercambio de unos US$ 2,400 millones en el 2016, así como el mayor inversor extranjero en la isla, en áreas como el turismo y la agroindustria.

"Queremos mostrar que estamos más cerca que nunca de lo cubanos (...) Frente a los que levantan muros y cierran puertas, nosotros, los europeos, queremos tender puentes y abrir puertas mediante la cooperación y el diálogo", dijo ante estudiantes y profesores en una universidad en La Habana.

Mogherini afirmó que el acuerdo "abre nuevas oportunidades para incrementar nuestro comercio, nuestras inversiones" y "debe ser también un sólido instrumento para apoyar aún más la modernización económica y social de Cuba".

Por otro lado, también abre vías para "promover soluciones comunes a desafíos globales como la migración, la lucha contra el contrabando de drogas, el desarme, la lucha contra el terrorismo y el cambio climático".

La jornada de trabajo de la diplomática también incluyó encuentros privados con el Nuncio Apostólico, arzobispo Giorgorio Lingua, el cardenal cubano Jaime Ortega y el historiador de La Habana Eusebio Leal.

Dos años de negociaciones
Las negociaciones del acuerdo se prolongaron casi dos años y comenzaron antes de que Barack Obama y Raúl Castro anunciaran la histórica reconciliación entre Estados Unidos y Cuba a finales del 2014.

Este proceso, que desembocó con el restablecimiento de relaciones cubano-estadounidenses en el 2015, favoreció también el acercamiento de la UE a la isla.

Pero la llegada de Trump a la Casa Blanca y su cambio de política hacia Cuba, reforzando el embargo y endureciendo el lenguaje político, ponen a la UE a contravía de las intenciones de Washington.

"En el contexto de retroceso impuesto por la administración Trump, (la visita) adquiere una connotación doblemente positiva, que evidencia por parte de la UE la consistencia de su cambio de política y el interés en que la aplicación del acuerdo tenga resultados", dijo a la AFP Eduardo Perera, académico de la Universidad de La Habana.

El acuerdo
Cuba era el único país de América Latina que no tenía un acuerdo de este tipo con la UE. Su aplicación derogó la "Posición Común" de 1996, que La Habana consideraba "discriminatoria", pues condicionaba la cooperación al avance en materia de derechos humanos.

El texto está dividido en tres capítulos: diálogo político (derechos humanos, desarme, migraciones, drogas, lucha contra el terrorismo, etc.); cooperación y diálogo sectorial (gobernanza, sociedad civil, desarrollo social, medioambiente); e intercambios comerciales.

En temas donde hay diferencias, como los derechos humanos, Mogherini garantizó que ambas partes "mantienen un diálogo fructífero, constructivo y amplio".

La implementación total del acuerdo coincidirá presumiblemente con la salida de la presidencia de Raúl Castro el 19 de abril. Su sucesor todavía no ha sido anunciado.

El académico Eduardo Perera prevé que "por parte de la UE como por parte del gobierno cubano existe un interés en la implementación del acuerdo", que sobrepasa el cambio presidencial.