Banderas de la Unión Europea ondean fuera de la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, 21 de agosto de 2020. (REUTERS/Yves Herman).
Banderas de la Unión Europea ondean fuera de la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, 21 de agosto de 2020. (REUTERS/Yves Herman).

La Unión Europea (UE) anunció un ambicioso plan para movilizar hasta 300,000 millones de euros (unos US$ 340,000 millones) de fondos públicos y privados hasta el año 2027 en proyectos de infraestructura para contrarrestar la influencia global de China.

El proyecto, llamado Global Gateway, aunará recursos propios de la UE, de los 27 estados miembros, instituciones financieras europeas y entidades dedicadas al desarrollo, así como fondos provenientes del sector privado, anunció la Comisión Europea en un comunicado.

Las inversiones en los sectores digital, sanitario, climático, energético y de transporte, así como en educación e investigación, serán una prioridad”, afirma la nota de la Comisión.

Este plan -visto como una alternativa a la estrategia de las llamadas “nuevas rutas de la seda” impulsada por China- fue presentado por la Comisión como un modelo de respeto por los derechos humanos.

Queremos proyectos que se implementen con un alto nivel de transparencia, buena gobernanza y calidad”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa.

China lanzó en el 2013 su estrategia de inversión global para las “nuevas rutas de la seda”, un proyecto insignia del presidente chino Xi Jinping.

Esa estrategia tiene como objetivo desarrollar la infraestructura terrestre y marítima para conectar mejor a China con Asia, Europa y África. Para ello, el gobierno de China ya ha comprometido cerca de US$ 140,000 millones (unos 124,000 millones de euros) de inversiones, según sus datos oficiales.

Sin embargo, países occidentales consideran ese plan como una herramienta para ampliar la influencia de China sobre países en vías de desarrollo, y acusan a Pekín de incitar a esos países al sobreendeudamiento, licitaciones no transparentes.

Además, países occidentales sospechan de prácticas corruptas y denuncian atropellos a derechos humanos, sociales y ambientales.

La estrategia europea presentada el miércoles depende de un plan de los países del G7 para ofrecer a los países en desarrollo una alternativa a la estrategia china.

En su último discurso sobre el estado de la Unión, el 15 de setiembre, Von der Leyen anunció el lanzamiento de la estrategia global llamada Global Gateway.

Somos muy buenos en la financiación de carreteras. Pero no tiene sentido que Europa construya una carretera perfecta entre una mina de cobre de propiedad china y un puerto de propiedad china. Tenemos que ser más inteligentes con este tipo de inversiones”, dijo en esa oportunidad.

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