Virgin Galactic
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El plan de de sacar a bolsa el negocio espacial de Virgin Galactic pondrá a prueba al emprendimiento pionero antes de que incluso intente poner en órbita a sus primeros clientes.

se convertirá en el primer negocio de turismo espacial que cotiza en bolsa, a través de una fusión con una firma de inversión estadounidense. Los posibles accionistas tendrán que sopesar el enorme potencial del sector frente a los riesgos.

Si bien cientos se han inscrito en los primeros vuelos, que costarán desde US$ 250,000 cada uno, el precio tendrá que bajar para atraer a los millones de personas que Branson asegura querrían viajar al límite del espacio. El punto para la adopción masiva sería de US$ 50,000, según Bank of America Merrill Lynch.

También está el fatal accidente de 2014 que casi llevó a Branson a cancelar la empresa. Otra calamidad probablemente conduciría a su terminación.

La naturaleza de la cotización de Virgin Galactic insinúa las preocupaciones. Branson evitó una oferta pública inicial y se decidió por una fusión con Social Capital Hedosophia (SCH), una compañía fantasma que cotiza en la Bolsa de Nueva York y ha estado sentada en una pila de efectivo que debe usar en septiembre para evitar tener que devolverla a los inversionistas.

Una apuesta por Virgin Galactic también representaría una apuesta por que Branson supere a rivales formidables como el fundador de Amazon.com Inc., Jeff Bezos, y Elon Musk, de Tesla Inc. en la carrera por enviar clientes al espacio.

Según analistas de UBS, la industria espacial en general podría crecer a US$ 805,000 millones para el 2030, en comparación con US$ 244,000 millones en el 2010, y los viajes turísticos como los planeados por Branson alcanzarían un valor de más de US$ 3,000 millones.

El uso de vuelos suborbitales para recortar los tiempos de viaje de larga distancia, a los que Virgin Galactic también apunta, podría valer mucho más de US$ 20,000 millones al año, suponiendo que la tecnología capture aproximadamente 5% del mercado, estiman.

La compañía tiene más de US$80 millones en depósitos de aproximadamente 700 clientes listos para realizar un viaje de 90 minutos hasta el límite del espacio, lo que les permitirá experimentar la ingravidez y ver la curvatura de la Tierra.

Branson, de 68 años, fundó Virgin Galactic en el 2004. Su nave espacial opera como los aviones, no como los cohetes reutilizables, lo que él considera una ventaja porque también podrían acceder potencialmente a los mercados de aviación.

"Virgin Galactic está muy por delante en cuanto a dónde se encuentra su tecnología", dijo el analista de Northern Sky Research, Dallas Kasaboski. "Pero el mercado aún es embrionario y enfrenta riesgos de bloqueos logísticos y costos inesperados".

Financiamiento temprano
El mercado del turismo espacial inicialmente se verá empequeñecido por sectores relacionados, como las comunicaciones satelitales, que se proyectan en unos US$ 10,000 millones al año, y la observación de la Tierra, en alrededor de US$ 3,000 millones, asegura Kasaboski, aunque podría abrirse tras la "validación de los clientes".

No está claro si Virgin Galactic podría haber logrado una salida exitosa por sí misma, convenciendo a los bancos de suscribir una OPI y a las instituciones y al público de comprar acciones. Branson dijo a Bloomberg TV que seguir esa ruta "habría tomado mucho tiempo".

La compañía ha recaudado más de US$ 1,000 millones, inicialmente de Branson, y una compañía de inversiones de Abu Dabi tomó una participación en el 2010.

El emprendedor suspendió las conversaciones sobre una inyección de US$ 1,000 millones de Arabia Saudita en octubre pasado tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

SCH recaudó sus fondos hace dos años y sus inversionistas apenas se enteran ahora de dónde se está desplegando su dinero.

La firma estadounidense tendrá una participación de 49% en el negocio combinado, según un comunicado emitido el martes. Eso recaudará aproximadamente US$ 800 millones para Virgin Galactic, y el fundador de SCH, Chamath Palihapitiya, nacido en Sri Lanka, aportará US$ 100 millones y se convertirá en presidente de la compañía combinada.

Branson asegura que Virgin ha “avanzado mucho" en su programa de prueba, lo que le permite "abrir espacios para más inversionistas y miles de nuevos astronautas".

Cerca de 2,500 personas más han expresado su interés en convertirse en clientes, y eso es en “solo los primeros dos o tres años del negocio”, dijo Palihapitiya en una entrevista de CNBC. Agregó que se sintió atraído por Virgin Galactic porque promete los márgenes de una empresa de software, un sector que conoce bien después de trabajar en Facebook Inc., y podría seguir una trayectoria de crecimiento similar a la de Tesla.

La venta de acciones ayudará a financiar a Virgin Galactic hasta que sus naves espaciales puedan operar y generar ganancias, lo que, según Palihapitiya, ocurrirá en agosto del 2021.

Los vuelos comerciales comenzarán dentro de un año a partir de ahora y los viajes hipersónicos, que permitirán conectar dos puntos en la Tierra en unas pocas horas, son un proyecto de cinco a 10 años, dijo.

Branson dijo en diciembre que esperaba realizar su primer vuelo en algún momento en 2019.