Las vacunas aún no están autorizadas para niños. Las comunidades minoritarias de muchos países, que son las más vulnerables a la infección, tienden a tener menos confianza en el gobierno y la profesión médica.
Las vacunas aún no están autorizadas para niños. Las comunidades minoritarias de muchos países, que son las más vulnerables a la infección, tienden a tener menos confianza en el gobierno y la profesión médica.

Incluso los milagros tienen sus límites. Las vacunas contra el coronavirus llegaron antes y funcionaron mejor de lo que mucha gente se atrevía a esperar. Sin ellas, la pandemia amenazaba con cobrar más de 150 millones de vidas. Y, sin embargo, mientras el mundo pone manos a la obra, ha quedado claro que esperar que las vacunas eliminen el COVID-19 es un error. En cambio, la enfermedad circulará durante años y parece probable que se vuelva endémica. Cuando el COVID-19 golpeó por primera vez, los gobiernos fueron tomados por sorpresa. Ahora necesitan pensar en el futuro.