Donald Trump
Donald Trump

¿Qué encabeza la lista del Kremlin de decepciones en 2017? La falta de restablecimiento de relaciones con EE.UU., según el portavoz Dmitry Peskov.

"Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y la posición que Washington adopta hacia nuestro país no puede sino provocar arrepentimiento", dijo Peskov en una conferencia telefónica el viernes, diciendo que la situación "fácilmente podría" ser la principal nota negativa de este año.

Él culpó a la "histeria anti-rusa" en Washington por las investigaciones sobre supuestas intromisiones de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016, diciendo que el Kremlin todavía espera una mejoría, pero "se necesitan dos para bailar tango".

Hace un año, el Kremlin esperaba una nueva era en las relaciones con Donald Trump que se preparaba para ingresar a la Casa Blanca después de llamar a mejorar una relación que había caído en un fuerte enfriamiento bajo Barack Obama. Pero, en cambio, Washington y Moscú han experimentado las peores tensiones en décadas.

Estados Unidos está preparando medidas hacia nuevas sanciones a Rusia que Peskov advirtió esta semana podrían equivaler a "riesgos y peligros posiblemente insoportables" para las relaciones. 

Una nueva ley estadounidense que entró en vigencia en agosto exige que el Tesoro compile una lista de magnates empresariales y empresas consideradas cercanas al Kremlin como posibles objetivos para más sanciones, primero impuestas por la crisis de Ucrania y luego vinculadas a la presunta interferencia electoral.

La ley también exige un informe sobre el posible impacto de la imposición de restricciones a la compra de deuda pública rusa por parte de inversionistas estadounidenses.

’Expectativas infladas’
La semana pasada, cuando Estados Unidos agregó los nombres de varios rusos prominentes a su lista de sanciones, el presidente Vladimir Putin aprobó un plan para emitir bonos especiales para permitir a los adinerados inversionistas locales preocupados por las sanciones repatriar dinero.

Rusia acusó a Estados Unidos de avivar el conflicto en Ucrania con un plan para enviar armas defensivas, respaldar a los "terroristas" en Siria y arriesgarse a una guerra accidental con su dura retórica sobre Corea del Norte. Mientras tanto, Estados Unidos acusa a Moscú de entrometerse en las elecciones occidentales y de no hacer lo suficiente para que el líder norcoreano, Kim Jong Un, renuncie a sus ambiciones nucleares.

A pesar de las tensiones, las relaciones personales entre Trump y Putin parecen cálidas. A principios de este mes, el líder ruso agradeció a su contraparte estadounidense por transmitir la inteligencia que ayudó a frustrar un complot terrorista en San Petersburgo. Trump, mientras tanto, expresó gratitud hacia Putin por el apoyo a sus políticas económicas.

No hay reunión programada entre los líderes en estos momento, dijo a principios de esta semana el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Sergei Lavrov. En una entrevista con la agencia de noticias Interfax publicada el jueves, negó que Rusia estuviera decepcionada con el empeoramiento de la relación.

"La decepción, por regla general, surge de expectativas infladas y no teníamos ninguna de esas relaciones ruso-estadounidenses", dijo.