Nicolás Maduro
Nicolás Maduro

Durante las conversaciones en , la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, recibió palabras cálidas pero pocas promesas de ayuda inmediata para su país azotado por la crisis.

Rusia continuará entregando "asistencia humanitaria legítima" a , que se enfrenta a una "campaña cínica" por parte de EE.UU. y sus aliados contra el ilegítimo presidente Nicolás Maduro, dijo Sergei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores, después de las conversaciones con Rodríguez en Moscú el viernes.

"Creemos que la mejor manera de ayudar a los venezolanos es ampliando la cooperación práctica, pragmática y de mutuo beneficio", dijo.

No hay discusiones "a nivel presidencial" sobre la ayuda financiera para Venezuela, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, añadiendo que el presidente Vladimir Putin no tiene tiempo en su agenda para reunirse con Rodríguez.

"Esperamos que nuestros socios venezolanos resuelvan cuanto antes las dificultades políticas y económicas que se están evidenciando actualmente en el país", dijo Peskov a los periodistas.

Si bien Rusia sigue apoyando públicamente a Maduro como socio estratégico en Latinoamérica, su indiferente respuesta a la solicitud de ayuda resalta el hecho que se reconoce cada vez más que la desastrosa economía de Venezuela está drenando al país de su apoyo público, a medida que el líder de la oposición, Juan Guaidó, busca obtener el poder con el respaldo de EE.UU. y muchos países regionales.

La líder del senado de Rusia, Valentina Matviyenko, sostendrá conversaciones con Rodríguez el domingo, informó RIA Novosti.

Dinero y apoyo militar
Putin y los altos funcionarios simpatizan con su aliado, pero entienden que es poco probable que el gobierno de Maduro sobreviva a la crisis en el largo plazo y que no tiene sentido enviar dinero, dijo Fiodor Lukyanov, jefe del Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia, que asesora al Kremlin.

Rusia no enviará fuerzas militares para apoyar al régimen, como lo hizo en Siria, porque Venezuela está demasiado lejos y no hay razón para que Putin se involucre "si la probabilidad es alta de que no termine como quisiéramos", dijo.

Lavrov acusó a EE.UU. de preparar a grupos rebeldes en Venezuela con armas adquiridas en Europa del Este y dijo que no se debía descartar una intervención militar por parte de Washington.

Rusia, junto con China, ha sido un gran patrocinador de Maduro, con vínculos que remontan a 1999, cuando su antecesor Hugo Chávez llegó al poder.

Extendió miles de millones de dólares en préstamos e inversiones, la mayoría proveniente del gigante estatal petrolero Rosneft PJSC, e intenta proteger sus intereses al tiempo que el presidente Donald Trump se esfuerza por expulsar al líder venezolano, paralizando la economía del país con sanciones. Moscú no contempla proporcionar dinero a un aliado que ha tenido que reestructurar deudas pasadas.

Transferencia de oficina
Rosneft, que está encabezada por un poderoso aliado de Putin, Igor Sechin, tiene participaciones en cinco empresas petroleras venezolanas. La compañía dijo el mes pasado que la estatal PDVSA pagó la mitad de su deuda pendiente con Rosneft en el 2017, y aún debía US$ 2,300 millones a finales del 2018.

Maduro ordenó a PDVSA mudar una sucursal en Lisboa a Moscú para ampliar la cooperación con Rosneft y Gazprom, dijo Rodríguez. Europa no está proporcionando las garantías necesarias de la seguridad de los activos de Venezuela, dijo.

La oficina en Lisboa supervisó la asociación de PDVSA con refinerías en Suecia y Alemania. Los legisladores de la oposición venezolana han denunciado transferencias de activos de las cuentas de la empresa en el Novo Banco de Portugal. En el 2006, PDVSA vendió sus acciones en Ruhr Oil y la oficina asumió un trabajo más político.

Rusia y Venezuela han planeado realizar una comisión intergubernamental en Moscú en abril para discutir las perspectivas de proyectos a gran escala en áreas como la exploración de energía, productos farmacéuticos, TI y cooperación técnico-militar, dijo Lavrov.