La situación de emergencia será revisada el 28 de junio, lo que podría permitir adelantar la reapertura, aunque el portavoz de Johnson dijo que eso se consideraba poco probable. (Foto: Getty)
La situación de emergencia será revisada el 28 de junio, lo que podría permitir adelantar la reapertura, aunque el portavoz de Johnson dijo que eso se consideraba poco probable. (Foto: Getty)

El primer ministro británico, Boris Johnson, retrasó en un mes sus planes de levantar las restricciones por la pandemia de COVID-19 en el, y advirtió que muchas personas más podían morir si no se toman estas medidas para frenar la propagación de la , que es altamente contagiosa.

Según la etapa final de un plan delineado por Johnson en febrero, se esperaba levantar la mayoría de las restricciones sociales el 21 de junio, lo que implicaba que los pubs, restaurantes, clubes nocturnos y otros negocios que atienden personas podrían reabrir por completo.

Este día tan anticipado se aplazó hasta el 19 de julio.

“Creo que es sensato esperar un poco más”, dijo Johnson en una conferencia de prensa. “Tal como están las cosas, y según la evidencia que puedo ver ahora mismo. Estoy seguro de que no necesitaremos más de cuatro semanas”.

El tiempo adicional se utilizaría para acelerar el programa de vacunación de Gran Bretaña, que ya es uno de los más avanzados del mundo, al acortar el lapso recomendado entre dosis para los mayores de 40 años a ocho semanas desde 12 semanas.

La situación de emergencia será revisada el 28 de junio, lo que podría permitir adelantar la reapertura, aunque el portavoz de Johnson dijo que eso se consideraba poco probable.

En las últimas semanas ha habido un rápido crecimiento de nuevos casos causados por la variante Delta, descubierta por primera vez en India. Los funcionarios de salud creen que es un 60% más transmisible que la cepa dominante anterior y los científicos han advertido que podría desencadenar una tercera ola de infecciones.

El lunes, Reino Unido registró 7,742 nuevos casos dey tres muertes. Johnson dijo que Gran Bretaña estaba viendo un aumento de los casos de alrededor del 64% por semana y que el número de personas en cuidados intensivos en hospitales estaba aumentando.

“Siendo cautelosos ahora tenemos la oportunidad en las próximas cuatro semanas de salvar muchos miles de vidas al vacunar a millones de personas más”, sostuvo.

Reino Unido ha informado oficialmente de casi 128,000 muertes desde el inicio de la pandemia, el séptimo número más alto a nivel mundial.

La decisión del lunes se basó en modelos científicos que mostraron que, si la reapertura se realizaba según lo planeado, en algunos escenarios las hospitalizaciones podrían igualar a las de marzo del año pasado, cuando los ministros temían que el sistema de salud pudiera colapsar.