Londres
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Estamos a cerca de un año de la salida oficial del Reino Unido de la Unión Europea, su mayor socio comercial, y no hemos aprendido mucho más sobre cómo va a funcionar en la práctica.Cada día que pasa sin una solución políticamente aceptable - una que ambas partes puedan vender a sus respectivos electores- deja a las empresas y los bancos con pocas opciones más que trasladar empleos e inversiones para limitar sus pérdidas.

Incluso si cree que esto es solo una pelea épica para mostrar las verdaderas intenciones, lo que está en juego es mucho, desde una frontera “dura” con Irlanda a una disminuida City de Londres. La idea de que los máximos ejecutivos no harán nada hasta el día “B” parece cada vez más inverosímil.

Los discursos del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el canciller británico, Philip Hammond, el miércoles probablemente mostrarán qué poco ha cambiado desde un tan publicitado avance en las conversaciones en diciembre, que trasladó la discusión desde las contribuciones al presupuesto de Gran Bretaña hacia los términos de un futuro acuerdo comercial.

El Reino Unido cree que merece un acceso a la medida y ventajoso a los mercados de la UE -incluso como no miembro- porque Londres es, de todos modos, el centro financiero del bloque. Bruselas, con razón, describe esto como un intento de hacer una selección del libro de reglas que amenaza la integridad del mercado único.

El diálogo de sordos continúa, con conceptos de compromiso como "divergencia administrada" y "equivalencia dinámica" que ahora ocupan el tiempo de los abogados y los tecnócratas, con escaso progreso.

Mientras tanto, los directivos empresariales reiteran silenciosa, aunque regularmente, que no pueden quedarse quietos y esperar un acuerdo de último minuto. Barclays Plc dijo el mes pasado que expandirá Barclays Bank Irlanda en los próximos 12 meses para poder operar con sus clientes europeos.

HSBC Holdings Plc dijo a los inversores que se está preparando para lo peor, y solo podrá actualizar sus planes cuando "las posiciones de negociación y los cronogramas sean más claras". Jupiter Asset Management Plc se está preparando para aumentar el personal en Luxemburgo.

La firma de liquidación de valores Euroclear trasladará su domicilio y residencia fiscal desde Gran Bretaña a Bruselas a finales de este año. Esto está lejos del éxodo bíblico con el que amenazaron algunas consultoras demasiado dramáticas, pero son empleos reales que se trasladan, meses antes de que se vislumbre cualquier tipo de acuerdo de transición.

Espere que el goteo de anuncios aumente a medida el reloj del brexit siga avanzando. A pocos ejecutivos e inversores les parece gustar la idea de quedarse para ver si un escenario de "no-acuerdo" podría ser tan bueno como afirman los partidarios de línea dura del brexit. El capital es móvil y puede tomar sus propias decisiones, incluso si los políticos no pueden.