Putin y Trump
Putin y Trump

tiene todas las de ganar en su primera cumbre con el lunes. Los críticos del presidente estadounidense, así como aliados del país, están preocupados de que el líder ruso logre todo lo que quiere.

Trump y Putin se encontrarán en Helsinki para una cumbre de un día, en la que se abordarán todos los temas que han alimentado la tensión entre ambos países, según han dicho funcionarios de Estados Unidos.

Los temas incluyen: la intervención del Kremlin en la elección del 2016, sus incursiones militares en Ucrania y Siria, la presión de Moscú a los aliados de la , y las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Rusia.

Para Putin es de por sí una victoria reunirse cara a cara con el presidente estadounidense, cuya campaña electoral está en investigación, para determinar si sus colaboradores se coludieron con el Kremlin para lograr su elección. La ventaja para Trump no está tan clara, y eso preocupa a algunos legisladores y expertos en política exterior en Washington.

“Si la Casa Blanca está confundida acerca de la naturaleza de la amenaza que enfrentamos por Putin, una reunión entre el presidente ruso y su homólogo no podría ser más preocupante”, dijo el senador Jeff Flake, un republicano de Arizona, en la sala del Congreso el jueves. Flake calificó la admiración que Trump ha mostrado por Putin como “irrazonable”.

El senador John McCain, también un republicano de Arizona, dijo que Trump “debe mostrar que puede ser fuerte y duro con Vladimir Putin”.

Trump dijo el jueves que no tiene una lista de demandas para el presidente ruso.

“Vamos a la reunión sin muchas expectativas”, dijo en una conferencia de prensa, tras la cumbre de la OTAN en Bruselas. “Queremos saber sobre Siria. Por supuesto abordaremos su tema favorito (de la prensa) acerca de la intervención electoral. Le haré nuevamente esa pregunta. Pero también hablaremos de otras cosas. Hablaremos sobre Ucrania”.

Tensión en la OTAN
Antes de la reunión en Helsinki, Trump sacudió la cumbre de la OTAN al demandar a los aliados más cercanos de Estados Unidos que eleven de inmediato su gasto en defensa, insinuando que, de lo contrario, el país podría dejar el bloque.

El mandatario declaró que era la canciller alemana, Angela Merkel, y no él, quien era rehén de Putin, debido a un sistema de oleoductos que Rusia está expandiendo entre sus países.

Trump abrió la posibilidad de reconocer la decisión de Moscú de anexionar Crimea a Rusia, perjudicando a Ucrania, en 2014. A pesar de que Trump declaró que la OTAN era más fuerte gracias a su intervención y reafirmó el compromiso de Estados Unidos a la alianza, la cumbre de Bruselas no pudo haber salido mejor para el Kremlin, que desde hace tiempo trata de explotar a su favor.