Brasil, uno de los mayores beneficiarios de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, acaba de conseguir otra gran victoria.
China duplicó con creces el número de plantas de carne de res brasileñas a las que permitirá los envíos, mientras suma más instalaciones de pollo y cerdo a su lista de exportadores aprobados. La medida representa un gran impulso para las compañías brasileñas, incluidas Marfrig Global Foods SA, Minerva SA y BRF SA. En tanto, el país asiático continúa desaprobando en gran medida los suministros de carne de EE.UU., incluso mientras Pekín y Washington dan pequeños pasos para aliviar las tensiones.
China está desesperada por importar más carne, ya que la propagación de la mortal peste porcina africana ha mermado sus piaras de cerdos, las más grandes del mundo. Para compensar la escasez de suministro, la nación asiática está recolectando proteínas de manera masiva: las importaciones de carne de res se han disparado a niveles récord y las compras de carne de cerdo también han aumentado. Gran parte de esas compras provienen de Brasil. En EE.UU., los productores están lidiando con un exceso que está erosionando las ganancias de los agricultores.
El país asiático busca acelerar las importaciones de carne de cerdo a medida que el gobierno se preocupa cada vez más por el alza de los precios, según personas con conocimiento de los planes. Los envíos incluso podrían incluir algunos suministros más de EE.UU., pero es probable que Brasil salga adelante después de la medida de China de esta semana para otorgar un acceso más amplio a sus mercados.
En Brasil, la industria de la carne probablemente verá el mayor beneficio de las nuevas aprobaciones. China permitirá la exportación de 17 plantas de carne adicionales, que se suman a las 15 anteriores. La medida podría generar exportaciones de 10,000 toneladas métricas más al mes hasta diciembre, según Antonio Camardelli, jefe del grupo de exportadores brasileños Abiec. Hasta ahora, en el 2019, las exportaciones mensuales de Brasil a China totalizaron alrededor de 26,500 toneladas en promedio, según datos del gobierno.
“No sería sorprendente si Brasil duplica los envíos de carne a China a corto plazo”, dijo en una entrevista telefónica Caio Toledo, consultor de gestión de riesgos de INTL FCStone en Campinas, São Paulo. Brasil podría enviar alrededor de 61,380 toneladas a China en diciembre, según estimaciones de FCStone. Dicha cifra se compara con las 37,293 toneladas enviadas en agosto.
Las acciones de las compañías que recibieron las aprobaciones han subido. Marfrig ha repuntado más del 5% esta semana, Minerva se disparó alrededor del 10% y BRF se elevó sobre un 2%. Cada una de esas compañías posee dos instalaciones en la lista, que totalizan 25 plantas de carne de res, cerdo y aves de corral.
El gigante alimentario BRF vio aumentar su capacidad de exportación de pollo a China en un 30% gracias a los nuevos permisos, según una estimación de Leandro Fontanesi, un analista de Bradesco BBI. Para el cerdo, la ganancia fue del 50%, agregó.
BRF había indicado en julio que cuatro plantas de pollo podrían obtener la aprobación de China, lo que alimenta la especulación de que más unidades aún pueden obtener permisos.