Desde el 1 de julio, la alcaldía de Paría impondrá una multa de 35 euros (40 dólares) si se estaciona mal los scooters.
Desde el 1 de julio, la alcaldía de Paría impondrá una multa de 35 euros (40 dólares) si se estaciona mal los scooters.

Si va a pasar por París durante este verano boreal y decide usar uno de los 20,000 scooters eléctricos que cruzan sus bulevares, va a necesitar tener cuidado con cómo maneja y dónde estaciona.

En el último año, la ciudad se ha llenado de estos rápidos vehículos a dos ruedas, con una docena de empresas ofreciendo la posibilidad de descargar una aplicación para pasear junto al Sena por no mucho más de lo que cuesta un billete de metro.

No obstante, la popularidad de estos monopatines y la relativa falta de reglas sobre su uso llevó al municipio a imponer tardíamente restricciones y multas a los que manejen por la acera o a los que estacionen en portales, cruces y otros lugares transitados.

Después de dos muertes y muchos lesionados, los residentes se han vuelto cada vez más reacios a los patinetes, que se espera superen los 40,000 a fines de año.

Desde el 1 de julio se impondrá una multa de 35 euros (40 dólares) si se estaciona mal, mientras que los que sean sorprendidos manejando por la acera serán penalizados con 135 euros. Además, se impuso un límite de velocidad de 20 kilómetros por hora en la capital.

La policía ha estado intensificando su labor incluso antes de la entrada en vigor de la legislación. Se han impuesto más de 1,000 multas y se han retenido cerca de 600 patinetes, según las autoridades, y se ha puesto en marcha una nueva fuerza de vigilancia.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, describió los "scooters" como "anárquicos", mientras que la ministra de Transportes, Elisabeth Borne, dijo al diario Le Parisien que la ciudad está sumida en la "ley de la selva".

Para regular el número de monopatines, el ayuntamiento fijó una tasa de 50 euros por vehículo para las 499 primeras unidades, cifra que asciende a 65 euros para las compañías con más de 3,000. Entre los principales operadores destacan Lime, Bird y Jump, propiedad de Uber.

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