Washington sancionó a PDVSA en enero como parte de su estrategia para cortar el flujo de efectivo al gobierno de Maduro, congelando las cuentas bancarias de la petrolera en ese país. (Foto: Reuters)<br>
Washington sancionó a PDVSA en enero como parte de su estrategia para cortar el flujo de efectivo al gobierno de Maduro, congelando las cuentas bancarias de la petrolera en ese país. (Foto: Reuters)

La le propuso la semana pasada a tenedores de un bono de la estatal petrolera suspender las acciones legales por 90 días, en una última maniobra para proteger a la filial estadounidense Citgo de un eventual embargo, dijeron tres fuentes familiarizadas con las conversaciones.

Los bonistas del PDVSA 2020 aún no han respondido, según apuntaron los consultados, a pocos días que corresponda pagarles unos US$ 913 millones en capital e intereses.

Ese bono está respaldado por la mitad de las acciones de , la subsidiaria de PDVSA que opera un complejo refinador en Estados Unidos y controla la oposición, una vez que el jefe del Congreso, se proclamó en enero presidente interino de su país al desconocer el mandato de Maduro.

En las últimas semanas de negociaciones, el equipo de Guaidó ha advertido a los tenedores que no dispone del dinero para cubrir el pago del 27 de octubre y ha ofrecido sin éxito algunas salidas buscando convencerlos que desistan de apoderarse de Citgo en caso de no recibir el pago de octubre.

La más reciente propuesta, conocida como un acuerdo de tregua, es una de varias estrategias en las que en paralelo trabaja la junta designada por Guaidó para salvar a Citgo.

Dos de las fuentes del equipo financiero que asesora a Guaidó dijeron que continúan las gestiones diplomáticas con el gobierno del presidente Trump para conseguir una medida ejecutiva que proteja a Citgo de los acreedores.

También comenzaron a preparar una demanda ante una corte en Estados Unidos para solicitar la nulidad del bono, amparándose en un acuerdo del Congreso opositor que rechazó se emitiera el papel usando como garantía un activo de la nación sin contar con la autorización del Poder Legislativo.

"Nuestro objetivo a corto plazo es detener la acción legal inmediata de ambas partes. Luego, llegar a un acuerdo de pago", dijo una de las fuentes, y agregó que un acuerdo de tregua podría allanar el camino para más negociaciones con los tenedores de bonos.

Un portavoz del Comité de Acreedores de Venezuela, que agrupa a los tenedores de deuda del gobierno venezolano y de PDVSA, no respondió a una solicitud de comentarios sobre la propuesta. Ni PDVSA, que permanece bajo el control de Maduro, ni la junta de PDVSA ad-hoc designada por Guaidó respondieron a las solicitudes de comentarios.

Maduro, que enfrenta una larga crisis económica y sanciones de Estados Unidos, bajo acusaciones de corrupción y violaciones de los derechos humanos, llama a Guaidó un títere del gobierno de Donald Trump que quiere derrocarlo y “robar” a Citgo.

Washington sancionó a PDVSA en enero como parte de su estrategia para cortar el flujo de efectivo al gobierno de Maduro, congelando las cuentas bancarias de la petrolera en ese país. No está claro cuánto dinero hay en esos fondos, y el equipo de Guaidó no ha podido acceder a ellos para realizar el pago, según las fuentes.

Citgo ha firmado acuerdos con acreedores que le impiden realizar pagos de dividendos a PDVSA, lo que significa que no puede usar sus considerables reservas de efectivo para ayudar a la oposición a cancelar lo que corresponde por el bono.

El fondo de inversión estadounidense T. Rowe Price también ofreció a la oposición prestar el dinero necesario para realizar el pago de octubre, pero solo si el gobierno de Estados Unidos elimina una de las sanciones impuestas que impiden a fondos estadounidenses negociar títulos venezolanos.

“Algunos tenedores de bonos esperaban que el dinero apareciera, pero la verdad es que no es posible pagar completamente en el corto plazo”, dijo una de las fuentes.