El Grupo de Asesoría Estratégica de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) dio unas recomendaciones interinas en las que indicó que la vacuna debería ser administrada en dos dosis, con un intervalo de 8 a 12 semanas, y que también debería ser inoculada en personas de 65 o más años. (Foto: Geoff Caddick / AFP).
El Grupo de Asesoría Estratégica de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) dio unas recomendaciones interinas en las que indicó que la vacuna debería ser administrada en dos dosis, con un intervalo de 8 a 12 semanas, y que también debería ser inoculada en personas de 65 o más años. (Foto: Geoff Caddick / AFP).

La vacuna contra el COVID-19 de es segura y efectiva y debería ser distribuida de forma amplia, incluso en países donde la variante sudafricana del coronavirus podría reducir su eficacia, dijo un panel de la Organización Mundial de la Salud ().

El Grupo de Asesoría Estratégica de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) dio unas recomendaciones interinas en las que indicó que la vacuna debería ser administrada en dos dosis, con un intervalo de 8 a 12 semanas, y que también debería ser inoculada en personas de 65 o más años.

Incluso en países como Sudáfrica, donde han surgido dudas sobre la eficacia de la vacuna de AstraZeneca frente a una variante sudafricana del coronavirus, “no hay razón para no recomendar su uso”, dijo el director del SAGE, Alejandro Cravioto, en una comparecencia.

“Hemos hecho una recomendación de que incluso si hay una reducción en la posibilidad de que esta vacuna tenga un impacto pleno en su capacidad de protección, sobre todo frente a la enfermedad grave, no hay razón para no recomendar su uso incluso en países que tienen circulación de la variante”, afirmó.

detuvo esta semana el lanzamiento de la vacuna de AstraZeneca después de que datos de un pequeño ensayo mostraron que no protege contra la enfermedad suave o moderada de la variante 501Y.V2 del coronavirus, ahora dominante en el país.

La OMS indicó que estos hallazgos preliminares “ponen de relieve la urgente necesidad de un enfoque coordinado para la vigilancia y evaluación de las variantes” y su impacto en la eficacia de la vacuna.

“La OMS seguirá supervisando la situación (y) a medida que se hagan disponibles nuevos datos, las recomendaciones serán actualizadas en consecuencia”, señaló.