El aumento en los niveles de gases de efecto invernadero se produce a pesar de una disminución de las emisiones de combustibles fósiles el año anterior, cuando gran parte de la economía mundial se desaceleró drásticamente debido a la pandemia de covid-19. Foto: iStock
El aumento en los niveles de gases de efecto invernadero se produce a pesar de una disminución de las emisiones de combustibles fósiles el año anterior, cuando gran parte de la economía mundial se desaceleró drásticamente debido a la pandemia de covid-19. Foto: iStock

La concentración atmosférica de gases de efecto invernadero y los niveles del mar alcanzaron nuevos récords en 2021, dijo el miércoles un informe del gobierno de Estados Unidos, que muestra que el cambio climático avanza a pesar de los esfuerzos para frenar las emisiones.

“Los datos presentados en este informe son claros: seguimos viendo más evidencia científica convincente de que el cambio climático tiene impactos globales y no muestra señales de desaceleración”, dijo Rick Spinrad, que dirige la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

El aumento en los niveles de gases de efecto invernadero se produce a pesar de una disminución de las emisiones de combustibles fósiles el año anterior, cuando gran parte de la economía mundial se desaceleró drásticamente debido a la pandemia de covid-19.

La agencia estadounidense dijo que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera se situó en 414,7 partes por millón (ppm) en 2021, 2,3 ppm más que en 2020.

El nivel es “el más alto en al menos el último millón de años según los registros paleoclimáticos”, indicó el informe anual sobre el estado del clima dirigido por científicos de la NOAA.

El nivel del mar del planeta aumentó por décimo año consecutivo, alcanzando un nuevo récord de 97 milímetros por encima del promedio en 1993, cuando comenzaron las mediciones satelitales.

El año pasado estuvo entre los seis más cálidos registrados desde mediados del siglo XIX, y los últimos siete años fueron los siete años más calurosos registrados, dijo.

La cantidad de tormentas tropicales también estuvo muy por encima del promedio el año pasado, incluido el tifón Rai, que mató a casi 400 personas en Filipinas en diciembre, e Ida, que arrasó el Caribe antes de convertirse en el segundo huracán más fuerte en azotar el estado estadounidense de Luisiana después de Katrina.