El temor que el Estados Unidos adepto al MAGA tiene frente a los inmigrantes no solo se interpondrá en el camino de una política sensata sobre inmigración. Aún tiene el poder de llevar a los estadounidenses hacia un lugar muy oscuro.
El temor que el Estados Unidos adepto al MAGA tiene frente a los inmigrantes no solo se interpondrá en el camino de una política sensata sobre inmigración. Aún tiene el poder de llevar a los estadounidenses hacia un lugar muy oscuro.

Ya pasaron las elecciones de mitad de periodo en Estados Unidos; los demócratas sobrevivieron al caos en la frontera suroeste; algunos grupos proinmigración tienen la ilusión de que se abra un espacio político en el próximo Congreso para una reforma migratoria bipartidista.