FOTO 4 | La salida del Acuerdo de París y el negacionismo. Revertir las protecciones medioambientales ha sido otra de las guías del mandato de Trump, que en agosto optó por abandonar el Acuerdo de París sobre el clima -el único país en esta situación-. Trump, que en 2012 dijo que el concepto de cambio climático fue inventado por los chinos para perjudicar a la industria de EE.UU., comentó estas navidades que dadas las bajas temperaturas el país necesitaba "una buena dosis de calentamiento global". (Foto: AFP)
FOTO 4 | La salida del Acuerdo de París y el negacionismo. Revertir las protecciones medioambientales ha sido otra de las guías del mandato de Trump, que en agosto optó por abandonar el Acuerdo de París sobre el clima -el único país en esta situación-. Trump, que en 2012 dijo que el concepto de cambio climático fue inventado por los chinos para perjudicar a la industria de EE.UU., comentó estas navidades que dadas las bajas temperaturas el país necesitaba "una buena dosis de calentamiento global". (Foto: AFP)

Los polarizados bandos en el debate sobre la inmigración que consume a Washington están avanzando hacia el consenso en un punto crucial: es posible que el muro fronterizo del presidente Donald Trump no sea un obstáculo tan grande.

Después del colapso de las negociaciones sobre inmigración que condujeron a un cierre de tres días del gobierno, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo el martes que su oferta de financiamiento para una barrera fronteriza estaba "fuera de discusión". Trump ha insistido en que no puede haber acuerdo sin un muro que, según prometió durante su campaña, sería "grande, hermoso" y pagado por México.

Bajo la superficie, las diferencias tienen menos relación con el fondo y más con el mensaje."Ahora todos entendemos que el presidente habla metafóricamente más que cualquier otra cosa", dijo John Cornyn, el segundo republicano más importante del Senado, que se encuentra en medio del debate sobre inmigración.

"A veces es una cerca, a veces es un muro, a veces es una barrera. Pero siempre es parte de un sistema que incluye tecnología, que incluye personal", agregó.

Los activistas que presionan a los demócratas para que mantengan firmes sus prioridades de inmigración han comenzado a verlo de la misma manera. Dicen que mientras no sea un muro de concreto que se extienda por toda la frontera entre México y Estados Unidos –lo que nadie considera factible–, no es un factor decisivo.

Los legisladores y activistas preferirían hacer concesiones sobre la seguridad fronteriza que sobre reducir la inmigración legal o aumentar la aplicación de la ley en el país.

Una metáfora de la seguridad
"Para los demócratas, el muro es estúpido, ofensivo, antieconómico: un monumento a la vanidad y el ego de Donald Trump", dijo Frank Sharry, quien dirige el grupo proinmigración America’s Voice. "Pero incluso los republicanos han comenzado a hablar sobre el muro como una metáfora de la seguridad fronteriza".

Sharry dijo que la seguridad fronteriza adicional será inevitablemente parte de cualquier legislación que busquen demócratas y algunos republicanos y que extienda la protección ante la deportación para aquellos incluidos en el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), al que Trump pondrá fin.

"Donald Trump va a decir que se trata de un pago inicial para su muro", señaló. "Y preveo que dicho muro nunca se construirá. ¿Cercos? Sí. ¿Reparaciones? Sí. ¿Barreras vehiculares? Sí".

Aun así, el martes por la noche, Trump escribió en Twitter que "El llorón de Chuck Schumer entiende completamente, en especial después de su humillante derrota, que si no hay muro, no hay DACA".

Trump, después de todo, ganó las elecciones y ahora los demócratas están dispuestos a hacer concesiones, al menos de forma retórica, sobre un tema que alguna vez consideraron aborrecible. En abril pasado, Schumer se burló del muro en el pleno del Senado diciendo que es un "desperdicio sin sentido del dinero de los contribuyentes" que "pondrá en peligro las posibilidades de aprobación del proyecto de ley y elevará las posibilidades de un cierre del gobierno".

Diferentes mensajes
De manera que una solución podría incluir dinero adicional para la seguridad fronteriza, lo que los demócratas pueden argumentar que no es realmente un muro, mientras que Trump puede asegurar que ha comenzado a cumplir su promesa de campaña de erigirlo.

Trump y sus colaboradores han enviado mensajes a veces contradictorios sobre el muro. Durante su campaña presidencial, Trump describió una barrera impenetrable y fortificada a lo largo de la frontera. Algunos de los prototipos construidos para evaluación al sur de San Diego son estructuras imponentes de acero y concreto de hasta 30 pies (unos 9 metros) de altura.

El mismo Trump dijo en una entrevista al diario The Wall Street Journal publicada el 11 de enero que "el muro nunca pretendió tener 2.100 millas (cerca de 3.400 kilómetros) de largo. Tenemos montañas que son mucho mejores que un muro. Tenemos ríos torrentosos a los que nadie se acerca".

También dijo que tendría que ser posible ver a través de él en algunos lugares.El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, dijo la semana pasada en Fox News que Trump ha "evolucionado" en el tema de la inmigración hacia lo que es políticamente posible. Trump, sin embargo, siguió con una publicación en Twitter: "¡Si no hay muro, no hay acuerdo!".