Foto 17 |  Los migrantes pagan hasta US$ 16 para cruzar. Maikel aseguró que después él le paga a los pandilleros alrededor de US$ 3 por persona. Para su travesía, Leal, el panadero de Sucre, llevaba una mochila negra desgarrada y una pequeña bolsa de lona. La foto del 2015 de su identificación venezolana, su única documentación, muestra a un hombre más sano y feliz, antes de que comenzó a saltarse el desayuno y la cena porque no podía pagarlos. Se sentó a descansar debajo de un árbol, pero su preocupación por la policía colombiana le hizo imposible relajarse. (Foto:  Carlos Garcia Rawlins)
Foto 17 | Los migrantes pagan hasta US$ 16 para cruzar. Maikel aseguró que después él le paga a los pandilleros alrededor de US$ 3 por persona. Para su travesía, Leal, el panadero de Sucre, llevaba una mochila negra desgarrada y una pequeña bolsa de lona. La foto del 2015 de su identificación venezolana, su única documentación, muestra a un hombre más sano y feliz, antes de que comenzó a saltarse el desayuno y la cena porque no podía pagarlos. Se sentó a descansar debajo de un árbol, pero su preocupación por la policía colombiana le hizo imposible relajarse. (Foto: Carlos Garcia Rawlins)

El año 2018 culminó con al menos 3.4 millones de , cerca del 10% de la población, huidos de su país debido a factores como la escasez de medicamentos y alimentos, la hiperinflación o la violencia, según un informe presentado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

"La actual crisis de emigrantes venezolanos es una crisis sin precedentes en la región", denunció el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en un mensaje que fue leído durante la presentación del informe, elaborado por el Grupo de Trabajo del organismo panamericano dedicado a la migración de Venezuela.

La mayoría de estos migrantes venezolanos se encuentran en Colombia (1.2 millones), Perú (700,000), Chile (266,000), Ecuador (250,000), Argentina (150,000) y Brasil (100,000).

En términos porcentuales destaca el caso de Curazao, donde los cerca de 26,000 venezolanos que viven en el país representan el 15% de la población de esa isla caribeña.

Carlos Vecchio, el representante ante Estados Unidos de Juan Guaidó, el titular del Parlamento venezolano que asumió como presidente encargado, declaró que "la única manera de parar la crisis humanitaria y de parar el flujo de venezolanos es poniendo fin a la dictadura".

Por su parte, el coordinador del informe, David Smolansky, detalló durante la presentación del documento que tuvo lugar en Washington que este flujo migratorio se debe a cinco determinantes.

"Una crisis humanitaria -especialmente reflejada en falta de comida y medicinas-, violencia generalizada, un colapso económico, con una inflación el año pasado de 1,300%, una violación masiva y sistemática de los derechos humanos -con cerca de 1,000 presos políticos- y un elemento importante que identificamos que es el control social", dijo.

De acuerdo con el antiguo alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo (2013-2017) este volumen migratorio sitúa a Venezuela como el segundo país con mayor número de desplazados del mundo, "sólo por detrás de Siria, que tiene 6.3 millones, pero eso es después de más de 7 años de conflicto".

Smolansky auguró, además, que en caso de que la dictadura de Nicolás Maduro sobreviva al presente año, una proyección lineal prevé que el número de venezolanos que abandonen su país de "forma forzosa" alcanzaría entre 5.4 millones y 5.7 millones de personas.

En caso de que nada cambie de aquí a finales del 2020, dijo, esta cifra alcanzaría entre 7.5 millones y 8.2 millones migrantes venezolanos, es decir, superaría el número de refugiados sirios.

Por este motivo, Smolansky hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que reconozca el estatus de refugiados de estos venezolanos que han abandonado el país desde que se agudizó la crisis en Venezuela en el 2015.

En este sentido, Smolansky lamentó, además, que la comunidad internacional apenas ha destinado unos US$ 200 millones a paliar la situación de los "huidos venezolanos", lo que supone apenas US$ 300 por persona, una cantidad que, dijo, apenas da para cubrir las necesidades más básicas.

Smolansky informó de que su grupo de trabajo está negociando con el Congreso de Estados Unidos para que otorgue estatus de Protección Temporal (TPS, en sus siglas en inglés) a sus conciudadanos que se encuentra en el país norteamericano.

De acuerdo con el coordinador, en estos momentos, unos 600,000 desplazados venezolanos residen en Estados Unidos y cerca de 74,000 han solicitado "asilo o refugio", lo que supone una de las cifras más altas del país en relación con la procedencia de las solicitudes.

Por último, Vecchio aseguró que el régimen de Maduro es consciente de la situación pero que le es indiferente porque lo único que le importa es aferrarse al poder. "Nosotros estamos viviendo las consecuencias de una guerra sin tener guerra", denunció Vecchio.