El colapso ocurrido el mes pasado de una sección de una línea de metro en Ciudad de México que cobró la vida de 26 personas probablemente se debió a una deficiente construcción por parte de Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, mientras el actual secretario de Relaciones Exteriores del país, Marcelo Ebrard, era alcalde, según una investigación de The New York Times.
Se identificaron problemas en la construcción original realizada por la empresa Carso Infraestructura y Construcción, de Slim, y el colapso probablemente fue causado por una mala soldadura de pernos de acero que servían como base de la estructura, reveló el informe. Es posible que el trabajo se haya acelerado porque Ebrard intentaba abrir el metro antes de que terminara su mandato como alcalde en 2012, indicó el medio.
El informe podría perjudicar a Grupo Carso, así como la reputación de Ebrard, un aliado presidencial clave, considerado uno de los primeros favoritos junto con la actual alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para suceder al presidente del país. En un tuit el domingo, Sheinbaum negó que su oficina fuera responsable de filtrar información al periódico.
Antonio Gómez García, director general de Grupo Carso, dijo a The New York Times que no creía que el accidente se debiera a una mala soldadura de pernos de la línea, como sugería el artículo.
Ebrard dijo en un tuit que sus respuestas a las consultas de The New York Times “fueron ignoradas por completo”. También señaló que todas las observaciones de los auditores federales en ese momento fueron resueltas.
La vía del metro colapsó el 3 de mayo después de una década de investigaciones y preocupaciones por la seguridad. En el 2014, autoridades cerraron la mayor parte del servicio de la Línea Dorada después de determinar que rieles torcidos y acoplamientos dañados ponían en peligro a los pasajeros.
La ciudad prohibió que algunos funcionarios que encabezaban el proyecto ocuparan cargos públicos y algunos fueron multados por presuntas irregularidades en la planificación, licitación, firma de contratos y ejecución del proyecto.
Si bien la línea se sometió a importantes reparaciones y luego se reabrió, medios locales reportaron graves daños después del terremoto de 2017 en una sección de la vía ubicada a una estación del actual tramo colapsado. Ciudad de México señala que se han hecho reparaciones desde entonces.
La Fiscalía General de Ciudad de México está investigando desde el diseño y la construcción de la línea hasta los materiales utilizados y los costos. Tanto Ebrard como Sheinbaum también enfrentan escrutinio por su participación en la supervisión de las obras, como la construcción original en el caso de Ebrard y las inspecciones y el mantenimiento más recientes bajo la alcaldía de Sheinbaum.