Bank of America recortó su pronóstico del Producto Bruto Interno (PBI) de México a una contracción de 8% desde su estimación previa de una caída de 4.5%, por el desplome de los precios del petróleo y la reducción de la actividad económica por la epidemia del coronavirus.
El banco espera que la economía mexicana crezca 4.5% en el 2021 previendo una recuperación de Estados Unidos, su principal socio comercial, dijo en una nota de análisis.
La entidad pronosticó en el 2020 “una modesta reducción en el gasto público en términos reales (-2%) y una eventual recomposición del gasto” y que el banco central baje la tasa clave de interés a 5.5% desde el actual 6.5% para finales del año.
El gobierno de México informó el jueves que prevé una contracción de hasta 3.9% este año, frente a una expansión de entre 1.5% y 2.5% estimada en el presupuesto del 2020.
El banco justificó la nueva revisión a la baja por el impacto negativo en el comercio y las menores remesas que recibirá el país por la contracción económica de 6% estimada para Estados Unidos este año, así como por el derrumbe de los precios petroleros y las consecuencias de las medidas para contener el virus.
“Vemos riesgos aún sesgados a la baja”, porque “el virus puede tener un impacto negativo más amplio en Estados Unidos y México”, dijo en la nota a clientes, que también alertó sobre un aumento del malestar social y la inseguridad.
Barclays también revisó a la baja su perspectiva para el desempeño de la economía local este año y ahora prevé una contracción de 5%, mayor al declive de 2% anticipado previamente. Para el 2021 proyecta una ligera recuperación de 1%.