Cuando se alcance este objetivo, la reducción de los estándares de vida en el 2050 en las naciones ricas y los países en vías de desarrollo representará menos del 0.5% del PBI global, de acuerdo al informe.  (Foto: iStock)
Cuando se alcance este objetivo, la reducción de los estándares de vida en el 2050 en las naciones ricas y los países en vías de desarrollo representará menos del 0.5% del PBI global, de acuerdo al informe. (Foto: iStock)

Conseguir la meta de emisiones netas cero para mediados de siglo costaría un estimado de entre US$ 1 billón y US$ 2 billones al año en inversiones adicionales a nivel global, equivalentes a entre 1% y 1.5% del Producto Bruto Interno (PBI) del mundo, según un reporte de la Comisión de Transiciones Energéticas (ETC).

Para limitar el avance del a un máximo de 1.5 grados Celsius este siglo, las emisiones de gases de efecto invernadero tienen que alcanzar el nivel cero neto.

Cuando se alcance este objetivo, la reducción de los estándares de vida en el 2050 en las naciones ricas y los países en vías de desarrollo representará menos del 0.5% del PBI global, de acuerdo al informe.

Desde el 2000, el calentamiento global ha costado a Estados Unidos y a la Unión Europea al menos US$ 4 billones en producción perdida y las naciones tropicales son 5% más pobres que si no hubieran sido impactadas por el , según la investigación de la Universidad de Stanford.

La ETC es una coalición global de 40 productores energéticos, compañías industriales e instituciones financieras, entre ellas ArcelorMittal, HSBC, BP, Shell, Orsted y Bank of America, que están comprometidos con una economía libre de gases de carbono para el 2050.

El documento indicó que las inversiones adicionales que se necesitan “pueden costearse fácilmente, en vista de los actuales ahorros y desembolsos mundiales, en particular en el contexto económico prevalente de tasas de interés ultra bajas”.

El reporte dijo que tendrían que hacerse mejoras drásticas en eficiencia energética.

El suministro global de electricidad deberá crecer cada año cuatro o cinco veces en ritmo de capacidad eólica o solar, hasta alcanzar entre 90,000 y 115,000 horas teravatios.

Los sectores de la construcción, el transporte y la industria también deben electrificarse y tendrá que utilizarse hidrógeno en los casos en que esto no sea posible. Cualquier uso de energía restante deberá descarbonizarse mediante la captura y almacenamiento de carbono y con bioenergía sustentable.

“No hay duda de que es técnica y económicamente posible alcanzar la economía de cero emisiones de carbono que necesitamos para el 2050; y cero debe significar cero, no un plan que se base en el uso permanente y a gran escala de ‘compensaciones’ para equilibrar emisiones constantes”, dijo el copresidente de ETC, Adair Turner.

“Pero en la próxima década es crucial tomar acciones o de lo contrario será demasiado tarde”, agregó.