Bonos
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Parecía que los operadores de bonos lo tenían todo resuelto hasta que , el presidente de Estados Unidos, provocó una

En una semana que normalmente estaría dominada por las nuevas mediciones de contrataciones y crecimiento salarial en EE.UU., los operadores enfrentarán una compleja combinación de fuerzas que está manteniendo los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense con vencimiento en 10 años en una franja inferior a 3%.

Por un lado, el presidente de la Reserva Federal, , y el presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, parecen abiertos a subir las tasas de interés cuatro veces este año, más de lo que proyecta actualmente el banco central.

Por el otro, los aranceles a las importaciones de acero y aluminio impuestos por Trump alimentan el temor a una represalia comercial y causaron turbulencias en los mercados globales, lo cual estimuló la demanda de bonos del Tesoro estadounidense como refugio.

En resumidas cuentas, un nuevo episodio del tira y afloja entre las acciones y los bonos que empezó a comienzos del mes pasado. Aunque en sus declaraciones ante el Congreso la semana pasada Powell no dio muchas señales de que modificaría su perspectiva para la política monetaria según los movimientos del mercado accionario, sí dijo que “los antecedentes marcan claramente” que el comercio es un factor netamente positivo a lo largo del tiempo.

“Ahora estamos enfrentando incertidumbre en dos frentes de política económica: el comercio y la ”, dijo en entrevista con Bloomberg TV David Joy, estratega jefe de mercados de Ameriprise Financial. “Son incertidumbres con las cuales el mercado está forcejeando y así seguirá por lo menos durante algunas semanas más”.

Riesgo
Naturalmente, una política comercial proteccionista siempre fue un riesgo con Trump, y está por verse si el secretario de Comercio, Wilbur Ross, tenía razón cuando dijo que la reacción del mercado fue excesiva. Los economistas sostienen que los efectos dependen de la magnitud de la represalia, que los funcionarios europeos discutirán esta semana. Canadá prometió replicar si Trump cumple su promesa.

En cuanto a los bonos del , su perspectiva se complica por el riesgo de que el encarecimiento de las importaciones pueda elevar la inflación por encima de la meta de 2% de la Fed. De hecho, el viernes las tasas de equilibrio a 10 años repuntaron a 2.14 puntos porcentuales, cerca del valor más alto desde el 2014.

“Levantar barreras comerciales entrañaría el riesgo de comenzar una guerra comercial”, dijo Dudley la semana pasada en Brasil. Aranceles más elevados tenderían a ejercer más presión ascendente sobre los precios, lo cual “tendrá que ser tenido en cuenta por la autoridad monetaria”.

Los operadores incorporaron a sus precios unos tres aumentos de la Fed este año y la venta de los contratos de futuros por adelantado sugería que algunos se inclinaban por una trayectoria aún más restrictiva. La posibilidad de que los aranceles desaceleren el crecimiento económico —y hagan tambalear las acciones— podría cambiar eso.

Esta semana, varios presidentes de bancos centrales tendrán la oportunidad de aclarar qué piensan de los aranceles. Lo mismo vale para los mercados. Luego, los operadores pueden volver a atender el informe del viernes sobre el empleo y sus consecuencias para la Fed. Como en los viejos tiempos.