China
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La podría reforzar un plan para estudiar las inversiones extranjeras en momentos en que la búsqueda china de adquisiciones en el extranjero causa inquietud política en el bloque, según un legislador clave de la UE.

Franck Proust, miembro francés del Parlamento Europeo, dijo que esa asamblea y los gobiernos de la UE a fin de año podrían llegar a un acuerdo sobre las primeras normas que regirán en el bloque para impedir que las inversiones extranjeras directas pongan en peligro la seguridad nacional.

Proust lidera las deliberaciones del Parlamento de la UE sobre una ley de revisión de inversiones propuesta en septiembre por la Comisión Europea, la rama de regulación del bloque de 28 países. La ley proyectada necesita más poder para garantizar que Europa mantenga las industrias estratégicas en sus propias manos, explicó el parlamentario.

“Es tímida”, declaró Proust, que pertenece a los demócratacristianos, el grupo más grande del Parlamento de la UE, en una entrevista del 1 de marzo en su oficina de un piso 13 en Bruselas. “Queremos ser más ambiciosos y avanzar muy rápido en el proceso de aprobación”.

Tecnologías de vanguardia
En el mundo occidental aumenta la preocupación por los riesgos de seguridad nacional vinculados a las , en particular las chinas.

El año pasado, el presidente estadounidense impidió que un inversor financiado por los chinos comprara Lattice Semiconductor Corp. debido a la inquietud por la seguridad nacional y Alemania tomó medidas para proteger tecnologías de vanguardia después que una oferta de la empresa china por el fabricante de robots Kuka AG dio lugar a una protesta.

Esta visión transatlántica contrasta con el disgusto de la UE ante la postura proteccionista de Trump en materia de comercio, que incluye un polémico plan para aplicar aranceles al acero y el aluminio importados, posición que ha alineado a Europa con China y puesto de relieve las corrientes geopolíticas cruzadas que atraviesan al mundo.

En Europa, a los signos de pregunta por las intenciones políticas de Pekín se suman su controvertida Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda que busca actualizar la infraestructura en todo el mundo, su plan Made in China 2025 para promover la capacidad industrial y la paralización de las conversaciones sobre un acuerdo de inversiones para reducir las barreras chinas de mercado a las empresas con sede en la UE.

En medio de este impasse, las adquisiciones chinas en Europa siguen siendo fuertes. La última transacción de alto perfil fue la compra de casi un 10% de por el multimillonario Li Shufu, mientras que las inversiones europeas en China han decaído.

“Los chinos ya no avanzan en forma oculta, avanzan abiertamente”, dijo Proust. “Hay sectores estratégicos en los que quieren ser los amos del mundo en el 2025. Lo sabemos”.

Para Proust, el proyecto de ley europeo es –junto con la reforma recientemente aprobada de las normas de aranceles- una señal de que la UE se está poniendo a tono con las otras grandes potencias del mundo en lo que hace a dotarse de herramientas que garanticen condiciones justas para las compañías nacionales en todo el mundo.

“Es el fin de la ingenuidad europea”, señaló. “Tenemos que tener el coraje de cambiar las cosas”.