La ciudad china de Wuhan, el epicentro del coronavirus, está en cuarentena desde el 23 de enero. (AFP)
La ciudad china de Wuhan, el epicentro del coronavirus, está en cuarentena desde el 23 de enero. (AFP)

A medida que el coronavirus se propaga rápidamente por todo el mundo, China, donde comenzó el brote, poco a poco vuelve a la vida. Después de semanas de bloqueos, restricciones de viaje y demoras en la fabricación, están regresando algunas señales de normalidad.

Aunque las medidas de para minimizar la propagación del virus reducen drásticamente las emisiones de carbono y la contaminación del aire, el lado positivo es temporal.

“Las próximas medidas de estímulo del Gobierno chino en respuesta a la interrupción podrían superar estos impactos a corto plazo en la energía y las emisiones”, escribió recientemente en un artículo Lauri Myllyvirta, analista del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio.

En febrero, el presidente chino, , enfatizó que el país no solo debe “ganar la guerra contra el virus” sino también “alcanzar los objetivos de este año para el desarrollo social y económico”.

Semanas de medidas estrictas para contener el virus han perjudicado la economía china. Las pequeñas empresas quebraron, se perdieron empleos y las escuelas permanecen cerradas. Ya hay señales de una inminente maratón de gastos para compensar. Se ha planeado una inversión de decenas de billones de yuanes para grandes proyectos en todo el país este año, incluidos gasoductos y centrales nucleares.

A principios de marzo, datos satelitales mostraron que los niveles de dióxido de nitrógeno aumentaron en el núcleo industrial de China. El uso diario de carbón continúa aumentando en plantas de energía costeras.

No es la primera vez en la historia reciente que China lanza un plan de estímulo perjudicial para el medio ambiente. El país gastó 4 billones de yuanes (US$ 580,000 millones) después de la crisis del 2008 en un plan de desarrollo que ayudó a revertir una caída previa en las emisiones globales. Todo indica que el gobernante Partido Comunista volverá a priorizar el crecimiento económico por encima de las preocupaciones climáticas, al menos en el futuro inmediato.

“No creo que China vuelva a viejas prácticas de desarrollo con gran contaminación a largo plazo, pero en un momento como este, el Gobierno podría ajustar sus prioridades”, dijo Qian Guoqiang, director de SinoCarbon Innovation & Investment. Co. en Pekín.

Pueda que la experiencia de China no sea única. A medida que el afecta a más naciones, el futuro de los objetivos climáticos no está claro y la economía se tambalea. En un mundo posterior al coronavirus, el crecimiento podría tener prioridad sobre la limitación de emisiones.

Eventualmente, los investigadores desarrollarán una vacuna contra el virus. Todavía hace falta identificar una solución para nuestro clima. Si retrocedemos ahora, podríamos perder la oportunidad de luchar contra la crisis a largo plazo.

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El presidente de China visita por sorpresa Wuhan, epicentro de la epidemia de coronavirus.

El presidente de China visita por sorpresa Wuhan, epicentro de la epidemia de coronavirus. (AFP).
El presidente de China visita por sorpresa Wuhan, epicentro de la epidemia de coronavirus. (AFP).