debe prepararse para enfrentar la "maldición" de las materias primas, un tema crítico en muchos países que luego de años de prosperidad ven resentida su economía cuando bajan los precios de las "commodities", dijeron expertos que participan en Bogotá en la conferencia anual del CAF.

En el segundo día del encuentro organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina - CAF, representantes de Colombia, Australia, Perú y Chile indicaron que los sectores público y privado necesitan generar herramientas para potenciar los buenos tiempos de tal forma que puedan soportar las dificultades.

Para ello, explicó Ric Gros, director ejecutivo de METS Ignited, pilar de la innovación minera australiana, es relevante "construir comunidades fuertes, mejorar el desempeño ambiental, fomentar la confianza y racionalizar las aprobaciones en todos los niveles del Gobierno".

Lo anterior "demanda trabajo de empresas y gobiernos para ganarse la confianza de la comunidad" y batallar contra el "incremento de las redes sociales y el rápido tránsito entre la información y la desinformación", añadió.

En el panel "Los commodities y su potencial para generar ventas competitivas globales" se analizó el caso de América Latina, región que fue "víctima" de "la maldición" de los recursos naturales luego de gozar de 10 años de crecimiento en cuanto a divisas y posibilidades de expansión de la economía gracias a los buenos precios del petróleo y el cobre.

Sin embargo, a partir del 2014 cayeron los precios y se empezó a vivir lo que los expertos denominaron "el lado agrio" que trajo un rezago de la tasa de cambio, la pérdida de la productividad y la generación de sectores "marchitos".

Según Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda de Colombia y expresidente de la petrolera estatal Ecopetrol, en esa época la compañía no solo debió soportar precios por el suelo sino los problemas derivados del conflicto armado y la consecuente voladura de los oleoductos por parte de la guerrilla.

"Los desafíos fueron enormes y requirieron del compromiso de todos en la empresa para alcanzar una gran productividad y competitividad y la urgencia de simplemente hacer muchas cosas bien para que se complementaran al final del día", manifestó.

Lo anterior, agregó, "requiere saber quién es uno, qué tan bueno es y hasta el manejo de la soledad y el miedo para deshacer la maldición de los recursos naturales y sacarle provecho a la crisis".

Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú, Luis Marchese, aseveró que en su país el "viaje" de la economía en los últimos 10 años ha sido movido por las ventas del cobre.

En Perú, en donde la minería aporta el 10 % del PIB y el 60 % de las exportaciones, el foco con miras a una eventual caída de los precios fue lo social.

"Los yacimientos estaban ahí y, además, éramos atractivos para los inversionistas extranjeros, por lo que nuestra preocupación era la gente y ellos querían que nos enfocáramos en el medioambiente y principalmente en el agua", aseveró.

En respuesta, señaló, "desarrollamos una relación cercana con la comunidad" y optamos por "el empleo local hasta el punto de que hoy el 85 % de las compañías contratan prioritariamente a los lugareños".

Al término del panel, el director de proyectos de la Corporación de Estudios para Latinoamérica y profesor de la Universidad de Chile, Patricio Meller, sostuvo que la región no tiene motivos para asustarse con sus ventajas comparativas en lo que a recursos naturales se refiere.

"Yo creo que para América Latina es una bendición tener todo este potencial. Si fuera una maldición bastaría con dejar el petróleo bajo tierra o los peces en el mar", reflexionó.

Sin embargo aclaró: "para exportar competitivamente, especialmente al Asia, que se ha convertido en el aliado comercial de muchos de nuestros países, requerimos el uso de la tecnología y la innovación ya".