Las pruebas serológicas pueden utilizarse para medir cuantitativamente los anticuerpos en las personas que han estado expuestas al SARS-CoV-2. (Foto: EFE/José Pazos)
Las pruebas serológicas pueden utilizarse para medir cuantitativamente los anticuerpos en las personas que han estado expuestas al SARS-CoV-2. (Foto: EFE/José Pazos)

Reducir los tiempos de diagnósticos más rápidos y más eficientes es uno de los grandes desafíos que ha planteado la pandemia por y, aunque la vacuna luce esperanzadora, esta no es la panacea por lo que realizar pruebas seguirá siendo fundamental en el combate a la pandemia.

Para Oswaldo Rodríguez, gerente general de la división diagnóstica de Roche Ecuador, la vacuna, que ha comenzado ya aplicarse en algunos países, no es “una bala de plata” para terminar con la pandemia, por lo que herramientas como las pruebas de PCR y de antígenos seguirán siendo “extremadamente importantes”.

“Son herramientas que pueden ayudar en el diagnóstico en la detección de anticuerpos en el organismo, pero también, ahora en el contexto de la vacuna, permite detectar la respuesta del cuerpo ante la misma”, explicó.

La crisis sanitaria por coronavirus es un hecho sin precedentes y ha obligado a Gobiernos y empresas relacionadas con la salud a reaccionar rápidamente para tratar de detectar más casos en menos tiempo y, en medio del contexto de la vacuna, a ayudar en las pruebas de efectividad.

Las pruebas serológicas pueden utilizarse para medir cuantitativamente los anticuerpos en las personas que han estado expuestas al SARS-CoV-2 y desempeñan un papel importante en la caracterización de una respuesta inmunológica inducida por una vacuna.

De esta manera, se ha aliado con la empresa Moderna, una de las que desarrolla la vacuna contra el , y ha puesto a su disposición su tecnología para detectar las respuestas y posibles efectos secundarios.

Pero además las pruebas serológicas serán una herramienta paralela a la vacunación para determinar si las personas realmente han generado anticuerpos.

“Sabremos si se han generado estos anticuerpos y cuánto tiempo permanecen estos en el organismo”, agregó.

Diagnosticar mejor

Pese a la existencia de la vacuna, la producción masiva y vacunación a la población en general será un camino largo y lento, por lo que los países deberán buscar la manera de optimizar la inoculación.

Es por ello que la mayoría de los Gobiernos están estableciendo la vacunación en los grupos de riesgo y aun así muchos no llegan a completar la cantidad de dosis que necesitarán para sus grupos prioritarios.

Para Rodríguez es una necesidad que los Gobiernos del mundo se alíen con los expertos para determinar los pasos a seguir y aumentar la eficiencia de la inoculación para que se pueda proteger a más población en el menor tiempo posible.

“Es necesario tener consensos al respecto, pero no solo en vacunación sino también en implementar algoritmos basados en recomendaciones y de esa manera se establezca el mejor algoritmo para diagnosticar mejor”, apuntó.

Modelos de prevención

La pandemia por coronavirus, sin duda, no será la última que se viva a nivel mundial, por lo que se necesita pensar en modelos de prevención para futuras emergencias sanitarias.

“Mi punto de vista es que puede ser un modelo basado en distintas capas de prevención que vayan generando resolución de necesidades y que tengan fortaleza”, afirmó.

Agregó que las distintas acciones de prevención como el uso del cubrebocas y las medidas de higiene generales seguirán siendo importantes pese a la vacunación.

Expertos en Estados Unidos dicen que esas medidas deberán ser usadas incluso seis meses después de que se use la vacuna.

Rodríguez aseguró que la pandemia ha desafiado a la población, los Gobiernos y la industria y ha transformado la manera de ver el mundo.

“La pandemia nos enseñó a no ver solo lo que un individuo hace, sino a entender la esencia de lo que le pasa a una persona afecta a la población mundial porque estamos en un mundo globalizado”, puntualizó.