Imagen de archivo. El papa Francisco en la Ciudad del Vaticano. EFE
Imagen de archivo. El papa Francisco en la Ciudad del Vaticano. EFE

El papa Francisco defendió que “las guerras son siempre injustas” en la conversación que mantuvo con el patriarca ortodoxo de Rusia Kiril sobre la invasión de Ucrania, así como que ambas iglesias deben unirse para buscar vías de paz.

Las guerras son siempre injustas porque quien las paga es el pueblo de Dios. Nuestros corazones no pueden no llorar ante niños, mujeres asesinadas, ante todas las víctimas de la guerra. La guerra nunca es el camino”, argumentó el papa Francisco.

El líder ortodoxo había suscitado controversia por justificar la invasión de Ucrania por parte del régimen de Vladimir Putin, en concreto al considerar que se combatía contra el “lobby gay”.

Francisco, según un comunicado de la Santa Sede, le agradeció en la videoconferencia este encuentro y dijo que “la Iglesia no debe usar la lengua de la política sino el lenguaje de Jesús”.

“Somos pastores del mismo Santo Pueblo que cree en Dios, en la Santísima Trinidad, en la Santa Madre de Dios. Por eso debemos unirnos en el esfuerzo de ayudar a la paz, de ayudar a quien sufre, de buscar vías de paz para parar el fuego”, le emplazó.

Los dos líderes han subrayado “la excepcional importancia del proceso de negociación en curso porque, según el pontífice, quien paga el precio de la guerra es la gente, son los soldados rusos y la gente que es bombardeada y muere”.

Como pastores tenemos el deber de estar cerca y ayudar a todas las personas que sufren por la guerra. En el pasado se hablaba también en nuestras Iglesias de guerra santa o de guerra justa. Hoy no se puede hablar así. Se ha desarrollado la conciencia cristiana de la importancia de la paz”, explicó Bergoglio.

En este sentido, según el Vaticano, convino con el patriarca que “las iglesias están llamadas a contribuir a reforzar la paz y la justicia”.

Las guerras son siempre injustas porque quien las paga es el pueblo de Dios. Nuestros corazones no pueden no llorar ante niños, mujeres asesinadas, ante todas las víctimas de la guerra. La guerra nunca es el camino”, terminó.

Francisco y Kiril se reunieron en La Habana en el 2016, la primera vez que un patriarca ortodoxo de Rusia y un pontífice romana se veían tras el histórico cisma del año 1054.

En la conversación Kiril y Francisco estuvieron acompañados por el metropolita Hilarión, responsable de relaciones exteriores de la iglesia rusa, y el cardenal suizo Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

El Patriarcado de Rusia también ha confirmado la conversación.

Francisco viene manifestando una gran preocupación por la guerra en Ucrania e incluso el día después de la invasión, el 25 de febrero, se personó ante la embajada rusa ante la Santa Sede, en la Vía de la Conciliación, a pocos metros de la Plaza de San Pedro.

Asimismo, su secretario de Estado, Pietro Parolin, ha propuesto la mediación del Vaticano para poner fin al conflicto y así se lo ofreció al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergej Lavrov, aunque no recibió respuesta.

Por otro lado, ha enviado al país a dos cardenales -su limosnero, el polaco Konrad Krajewski, y el checo Michael Czerny- para ayudar a la población.

El pontífice argentino ha optado por la diplomacia en sus múltiples llamamientos a la paz, sin usar la palabra “Rusia” o aludir al nombre del presidente ruso, Vladimir Putin, pero calificando esta guerra como “masacre” o “inaceptable agresión armada”.