"El turismo actual es incompatible con la conservación del Mediterráneo", apunta Kamel, si bien celebra que en los últimos años hayan surgido iniciativas para crear un modelo "más sostenible, sin impacto ambiental". (Foto: EFE/Marta Martínez)
"El turismo actual es incompatible con la conservación del Mediterráneo", apunta Kamel, si bien celebra que en los últimos años hayan surgido iniciativas para crear un modelo "más sostenible, sin impacto ambiental". (Foto: EFE/Marta Martínez)

La conservación del Mediterráneo -enclave marino que alberga entre 15,000 y 25,000 especies, de las que el 60% son exclusivas de esta región, según la UICN- se convierte en un asunto “urgente” en el Congreso Mundial de la Naturaleza.

Las sequías producidas por las olas de calor son uno de los factores que afectan a la disminución de la biodiversidad marina, pero también los vertidos químicos, como los pesticidas, que acaban en las aguas y provocan la muerte de toneladas de peces.

“Si no nos dirigimos hacia un modelo agrícola más sostenible y ecológico seguiremos teniendo este problema”, declaró este lunes a EFE el secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), Nasser Kamel, que afirmó que de lo contrario los hechos vividos recientemente en el Mar Menor (España) volverán a suceder.

Kamel apuesta por “confiar en la ciencia”, ya que esta tiene la “solución para alcanzar un mundo más respetuoso con la naturaleza”, explicó durante su visita a Marsella (sur de Francia), donde tiene lugar esta cumbre hasta el 11 de setiembre.

“El turismo actual es incompatible con la conservación del Mediterráneo”, apunta Kamel, si bien celebra que en los últimos años hayan surgido iniciativas para crear un modelo “más sostenible, sin impacto ambiental”.

Cero plásticos

Kamel presentó en este foro internacional la iniciativa “El Mediterráneo: un mar modelo para el 2030” -anunciada en el One Planet Summit de enero del 2021-, cuyo objetivo es erradicar los plásticos vertidos en el Mediterráneo para este década.

“Los números son impactantes: en la actualidad hay 1.2 millones de toneladas de plásticos en el Mediterráneo, lo que equivale a 60 contenedores anuales que acaban en el Mare Nostrum”, alertó Kamel, quien subrayó que vivimos en una “emergencia climática”.

Surfrider, una de las ONG que trabaja en la conservación del Mediterráneo, organizó este lunes una sesión en el marco del congreso de la UICN para presentar al público un proyecto destinado a limpiar el río Durance, en el sureste francés.

“Estamos intentando involucrar al consumidor para que elija los productos que no tengan tanto plástico”, explicó a EFE la portavoz de esta organización a nivel europeo, Antidia Citores, que tiene claro que los plásticos a los que hay que poner límite es a los de un solo uso, como bolsas y botellas.

Citores reconoce que durante el inicio de la pandemia organizaciones como Surfrider tuvieron que insistir para decir “no” al mensaje de que los plásticos de un solo uso, como los guantes que protegían realmente del COVID-19.

“Tuvimos que luchar para pedir a los gobiernos que conservaran sus ambiciones ecológicas”, reconoció Citores, que se muestra “bastante satisfecha” en este foro ya que los políticos han anunciado más ambición en la protección de las áreas marinas.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en la inaguración del Congreso Nacional de la Naturaleza, el pasado viernes, que Francia reforzará la protección de un 5% de sus aguas en el Mediterráneo para 2027 -hasta ahora lo hace en un 0.2%-.

Y es que, el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) advirtió de que el nivel del mar seguirá aumentando entre 28 y 55 centímetros a finales de siglo con respecto a los niveles actuales, incluso logrando emisiones netas cero de gases de efecto invernadero.

A muy largo plazo, el nivel del mar subirá entre dos y tres metros en los próximos 2,000 años si el calentamiento global se mantiene en 1.5 grados como propone el Acuerdo de París, pero podría superar los 20 metros con una subida de 5 grados, alertaron.