El Kremlin, la gran fortaleza rusa. (Foto: AFP)
El Kremlin, la gran fortaleza rusa. (Foto: AFP)

El Kremlin insistió este miércoles en que no podía considerar que el opositorhaya sido envenenado hasta que se identificase una sustancia específica.

“En este momento, estamos en desacuerdo total con las diversas formulaciones precipitadas que se utilizan para afirmar que hay una elevada probabilidad de envenenamiento”, señaló Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso .

"¿Cómo podemos hablar de envenenamiento si no hay veneno?", añadió.

Los médicos alemanes que tratan en Berlín al opositor anunciaron que había sido intoxicado por "una sustancia del grupo de los inhibidores de la colinesterasa", pero sin poder precisar cuál.

, que ha destacado particularmente por investigar la corrupción de la élite rusa y en el entorno de Putin, sintió un fuerte malestar la semana pasada cuando viajaba en avión en Siberia.

Su entorno inmediatamente denunció un envenenamiento y batalló para lograr un traslado sanitario a Alemania, sospechando que los médicos rusos trataban de encubrir el caso.

En respuesta a los llamados occidentales durante tres días para que se abriera una investigación transparente, Peskov juzgó que esto “no es una prerrogativa de la administración presidencial, del Kremlin”, sino de las fuerzas del orden.

En Rusia no se ha abierto ninguna investigación, a pesar de las solicitudes de los familiares de Navalni.

Sin embargo, Peskov, que nunca hace mención públicamente al nombre del opositor, afirmó que Rusia “como todo el mundo tiene un claro interés en comprender qué precipitó al estado de coma al paciente tratado en una clínica berlinesa”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, y el secretario general de la Alianza atlántica, Jens Stoltenberg, son los últimos altos funcionarios occidentales en instar a Rusia a investigar este caso, después que lo hicieran Berlín, París y Washington.